Las autoridades saudíes confiscaron los barcos en el puerto de Jizán, situado en el suroeste de Arabia Saudí, a pocos kilómetros de su destino, es decir, Yemen, informó el domingo la cadena de televisión local Al Masirah, citando a un responsable de la provincia de Al-Hudayda, en el oeste de Yemen.
La fuente, que desea permanecer en anonimato, explicó que las embarcaciones portaban más de medio millón de toneladas de derivados del petróleo, entre ellos gasolina y combustible diésel, más de ocho mil toneladas de gas, 10 mil toneladas de harina y 9000 toneladas de arroz.
Arabia Saudí mantiene un férreo bloqueo marítimo, aéreo y terrestre contra Yemen desde marzo de 2015, cuando comenzó la campaña de agresión de Riad y sus aliados a ese país. El bloqueo y los incesantes bombardeos de la ‘coalición’ han llevado a Yemen a una grave crisis humanitaria, agravada en esos momentos por la propagación en el país de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Las autoridades yemeníes denuncian que Riad impide el ingreso de equipos médicos a Yemen, aunque este país está luchando contra el coronavirus.
La cifra oficial de coronavirus en Yemen, actualmente es de 128 infectados y 20 muertos. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el virus puede afectar potencialmente a 16 millones de personas en Yemen.
Pese a todo ello, la coalición liderada por Riad no atiende para nada a los llamamientos internacionales a detener los bombardeos en Yemen e incluso ha aumentado sus indiscriminados ataques aéreos contra zonas residenciales en el país árabe ignorando su supuesta “tregua” unilateral.
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