El siguiente objetivo de los golpistas es usurpar los ingresos petroleros de Venezuela. En una reunión del denominado Grupo de Lima en Bogotá, la capital de Colombia, Estados Unidos dio órdenes sobre cuáles serían los siguientes pasos de la hoja de ruta golpista.
Durante este mismo encuentro, el autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, quien ha echado mano a otros países, e incluso ha pedido intervención militar extranjera para hacerse del poder en Venezuela, ha llamado usurpador al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, tratando de dibujarlo como una amenaza regional.
En este sentido, el Gobierno venezolano lamenta que algunos ciudadanos venezolanos se hayan convertido en títeres a las órdenes de Estados Unidos y actúen en contra de su propio país.
En Venezuela, durante una manifestación masiva en el estado de Trujillo en apoyo al Gobierno y al presidente Maduro, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró que al evitar el ingreso de los cargamentos ilegales que los opositores y sus patrocinadores trataban de introducir a la fuerza en Venezuela, Caracas ha infligido una gran derrota cívico-militar a los golpistas.
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