Publicada: lunes, 14 de abril de 2025 21:52

La primera ronda de negociaciones indirectas entre Irán y EEUU se llevó a cabo el sábado en Mascate, con ambas partes acordando reunirse nuevamente la próxima semana.

Por: Alireza Akbari

Las conversaciones, mediadas por el ministro de Asuntos Exteriores omaní Badr al-Busaidi, estuvieron encabezadas por el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abás Araqchi, y por el enviado estadounidense Steve Witkoff.

En un ambiente “constructivo” marcado por el respeto mutuo, ambas delegaciones intercambiaron sus respectivas posturas sobre el programa nuclear iraní y las sanciones, comunicándose a través de su anfitrión omaní.

Tras casi dos horas y media de intercambio, y con al menos cuatro rondas de mensajes transmitidos mediante el mediador, Araqchi y Witkoff se reunieron brevemente antes de abandonar el lugar.

La delegación iraní, liderada por Araqchi, incluía al viceministro de Exteriores Mayid Tajt Ravanchi, al viceministro para Asuntos Jurídicos e Internacionales Kazem Qaribabadi, al portavoz del Ministerio de Exteriores Esmail Baqai, y a un equipo de expertos en sanciones y energía nuclear.

En sus declaraciones tras el encuentro, Araqchi ofreció una visión general del tono y contenido de la reunión:

“Tuvimos dos horas y media de conversaciones indirectas, y para ser la primera reunión, fue constructiva”, afirmó.

El máximo diplomático iraní subrayó que el encuentro sentó las bases para un compromiso sostenido:

“La atmósfera fue tal que garantiza la continuación del proceso”, añadió.

Con vistas a la próxima ronda, prevista para el sábado 19 de abril, Araqchi señaló:
“Intentaremos entrar en la agenda formal de las negociaciones. Naturalmente, esta vendrá acompañada de un cronograma”.

Explicó que, si bien la estructura de las conversaciones —incluyendo el cronograma y la agenda— se definirá progresivamente, lo esencial es el contenido de las mismas:

“Estos son aspectos del formato de negociación que se definirán a su debido tiempo, pero lo que verdaderamente importa es el contenido y la base sobre la cual negociamos”.

Al evaluar los resultados de esta primera ronda, Araqchi sostuvo que ambas partes estuvieron cerca de definir dicha base:

“Y si en la próxima reunión logramos finalizarla, podremos comenzar conversaciones sustantivas sobre esa misma base”.

También expresó su gratitud a su homólogo omaní, cuya diplomacia itinerante facilitó el delicado intercambio:

“Gracias a los esfuerzos y al arduo trabajo del ministro de Exteriores de Omán, quien estuvo yendo y viniendo continuamente entre las dos delegaciones”.

El ministro de Exteriores iraní explicó además que no se utilizó lenguaje inapropiado, y que las partes demostraron su compromiso con avanzar hacia un acuerdo mutuamente aceptable y basado en condiciones equitativas.

Destacó que ambas delegaciones comparten el deseo de avanzar de manera significativa, lo que genera expectativas favorables si las negociaciones progresan.

“Sin duda, ni nosotros ni la otra parte estamos interesados en negociaciones estériles, conversaciones por el mero hecho de conversar, pérdida de tiempo o procesos largos y agotadores”, indicó.

“Ambas partes han manifestado que su objetivo es alcanzar un acuerdo en el menor tiempo posible. Sin embargo, no será una tarea sencilla y requerirá una firme determinación de ambos lados”, apuntó.

Según Araqchi, Estados Unidos ha mostrado signos de compromiso, aunque Irán se mantiene cauteloso. Reconoció que Washington ha hecho esfuerzos considerables para demostrar su disposición a alcanzar un acuerdo justo, pero subrayó la necesidad de una evaluación minuciosa.

“En esta etapa, debemos analizar cuidadosamente esta ronda de negociaciones, trabajar con mayor precisión los temas tratados, y revisarlos y consultarlos a distintos niveles”, recalcó.

Confirmó que la segunda ronda de conversaciones se celebrará el próximo sábado:

“Las conversaciones se celebrarán el próximo sábado al mismo nivel, aunque probablemente en un lugar diferente. Omán seguirá siendo el país anfitrión, pero el lugar concreto podría variar”.

Sobre el breve encuentro con Witkoff, comentó:
“En mi opinión, fue algo completamente rutinario. Las delegaciones se cruzaron al salir y hablamos unos minutos — lo cual es perfectamente aceptable”.

“Siempre hemos mantenido el decoro diplomático en nuestros contactos con diplomáticos estadounidenses, y esta ocasión no fue distinta. Fue un saludo estándar y un breve intercambio antes de la despedida, nada extraordinario”.

En redes sociales, Araqchi resumió los avances del día calificando la jornada como una “ronda constructiva y prometedora de conversaciones indirectas con el Enviado Especial de EE.UU., @SteveWitkoff, amablemente acogidas y mediadas por mi hermano @badralbusaidi del Sultanato de Omán”.

Reiteró el ambiente de respeto mutuo, señalando que “ambas partes decidieron continuar con el proceso en cuestión de días”.

Tras la conclusión de esta primera ronda de conversaciones indirectas entre Teherán y Washington, Omán reafirmó que las negociaciones se desarrollaron en un entorno constructivo.

Reflexionando sobre el creciente papel diplomático de Mascate, el ministro de Exteriores omaní, Badr al-Busaidi, afirmó que continuarán los esfuerzos “destinados a contribuir a la paz y la estabilidad.”

La Casa Blanca también emitió un comunicado el sábado, calificando las conversaciones como “positivas y constructivas” y describiéndolas como “un paso adelante hacia un resultado mutuamente beneficioso”.

Según el comunicado, Witkoff “subrayó al Dr. Araqchi que tenía instrucciones del presidente Trump de resolver las diferencias entre nuestras naciones mediante el diálogo y la diplomacia”.

Ese mismo día, el presidente Donald Trump declaró ante la prensa, a bordo del Air Force One, que las negociaciones “van bien”.

“Nada importa hasta que se logre”, comentó en camino a un evento de la UFC en Miami.
“Así que no me gusta hablar de ello. Pero va bien. Creo que la situación con Irán va bastante bien”.

Horas antes de que iniciaran oficialmente las conversaciones, Araqchi y Al-Busaidi se reunieron en privado para intercambiar ideas sobre el formato y el flujo de las negociaciones. Durante ese encuentro, Araqchi entregó mensajes oficiales de Irán para la delegación estadounidense a través del mediador omaní.

Anteriormente, el 8 de abril, tras anunciarse las conversaciones programadas para el sábado en Omán, Araqchi escribió en X:

“Recuérdenlo bien: Irán prefiere la diplomacia, pero sabe cómo defenderse”.

Durante una visita a Argel, Araqchi amplió su visión sobre el enfoque de Teherán en estas conversaciones:

“En mi opinión, el formato de las negociaciones —ya sean directas o indirectas— no es lo más importante. Lo que realmente importa es la eficacia o ineficacia de las mismas, la seriedad e intención de ambas partes, y su voluntad de alcanzar un acuerdo”.

“En ese sentido, consideramos que el formato depende de múltiples factores, y por eso hemos optado por conversaciones indirectas”. Araqchi sostuvo que esta estructura puede generar condiciones propicias para “un diálogo genuino y eficaz”.

Un día antes del encuentro, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Esmail Baqai, subrayó que la República Islámica estaba “dando una oportunidad a la diplomacia” al participar nuevamente en las conversaciones.

“Con sinceridad y vigilancia, estamos dando una oportunidad genuina a la diplomacia. EE.UU. debería valorar esta decisión, tomada a pesar de su retórica confrontacional,” declaró.

El anuncio inicial del encuentro lo realizó Araqchi el 8 de abril, indicando que Irán y EE.UU. celebrarían “conversaciones indirectas de alto nivel” en Omán.

Ese anuncio llegó poco después de unas sorprendentes declaraciones de Trump, quien —de pie junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu— afirmó que Estados Unidos estaba entablando “diálogo directo” con Teherán.

“Estamos teniendo conversaciones directas con Irán, y ya han comenzado. El sábado tenemos una reunión muy importante — vamos a ver qué sucede”, dijo Trump.

Cabe destacar que estas conversaciones en Mascate se produjeron tras una retórica incendiaria de Trump, quien incluso mencionó una “acción militar” contra Irán “liderada por Israel”, lo cual generó fuertes reacciones en Teherán.

Ali Shamjani, asesor del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, advirtió que la cooperación con el organismo nuclear de la ONU podría suspenderse si continuaban las amenazas militares.

Araqchi, por su parte, describió el encuentro del 12 de abril en Mascate como tanto una “oportunidad” como una “prueba” para Washington, considerando el amargo historial previo.

Fue Trump quien se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear en mayo de 2018 e reinstauró sanciones draconianas e ilegales contra la nación iraní bajo su denominada campaña de “máxima presión”.

Las conversaciones desataron una ola de comentarios en redes sociales incluso días antes de que comenzara la primera ronda. Los usuarios reaccionaron con una mezcla de optimismo cauteloso y escepticismo.

El 3 de abril, el autor y activista Lucas Gage publicó en X un mensaje que suscitó una discusión acalorada. En una comparación incisiva, escribió:

“Irán nunca asesinó a nuestros presidentes. Irán nunca arrolló a nuestros activistas. Irán nunca robó nuestros detonadores nucleares. Irán nunca vendió nuestra tecnología a China. Irán nunca voló nuestros edificios. Irán nunca nos engañó para llevarnos a la guerra. Irán nunca mató a nuestros marineros. Pero Israel sí lo hizo”.

Medea Benjamin, cofundadora del grupo anticrítica y sin fines de lucro CODEPINK, también recurrió a X, haciendo referencia a los comentarios de Witkoff sobre las negociaciones.

“Sí, fue Trump quien rompió el último acuerdo nuclear con Irán. Pero si un nuevo acuerdo puede mantenernos fuera de una guerra con Irán, apoyémoslo. Sabemos que Trump enfrentará mucha resistencia por parte de los halcones y los sionistas que lo rodean”, escribió.

Ofreciendo una perspectiva más analítica, el académico y analista político iraní Seyed Mohamad Marandi reflexionó sobre el formato y el alcance de las conversaciones del sábado.

“EE.UU. dejó de lado en privado su postura pública dura al aceptar negociaciones indirectas, limitadas a sanciones y cuestiones nucleares. Estados Unidos también aceptó que las negociaciones indirectas se llevaran a cabo en Omán, la ubicación preferida por Irán. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer”, escribió.

El usuario de X, Saeed, dio un giro más contundente a la discusión, oponiéndose al optimismo temprano sobre la primera ronda. “Los informes sobre conversaciones positivas no significan nada en esta etapa”, escribió.

“En este momento, Irán está dejando claro que nunca hablará sobre los desarrollos regionales ni sobre su ejército, y nunca renunciará al enriquecimiento de uranio. Si EE.UU. no lo acepta, las conversaciones habrían terminado antes de comenzar”.

Mientras tanto, Baqai indicó el domingo que el lugar para la siguiente ronda de conversaciones con EE.UU. está siendo discutido, y añadió que Omán continuará desempeñando su papel como mediador.

“Ya sea en Omán o en otro lugar, Omán continuará con su rol de mediador y gestionará los arreglos relacionados con la ubicación y el intercambio de mensajes”, señaló el portavoz.


Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.