“Este honorable mártir estuvo expuesto a agentes químicos durante los ocho años de la Defensa Sagrada y sufrió los efectos a largo plazo. También, hace unos meses, contrajo el coronavirus, del cual se recuperó”, ha afirmado este lunes Ramazan Sharif, portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
“Una comisión médica que se formó ayer en el hospital de Baqiyatalá (en Teherán, la capital) identificó la causa de su muerte como los efectos de las armas químicas”, ha agregado.
El CGRI confirmó el domingo el martirio del destacado militar persa en un comunicado. El CGRI expresó sus más profundas condolencias a la familia del fallecido y a la nación iraní por la partida de este alto comandante, al que ha alabado por los “largos años de servicios incansables y desinteresados en lugares sensibles para defender la Revolución Islámica y la santa República Islámica de Irán”.
“El pío y revolucionario […] figuraba entre uno de los más destacados comandantes iraníes que desempeñó un papel heroico e inolvidable durante los ocho años de la guerra impuesta por Irak para atraer, organizar y enviar combatientes a los frentes de campaña contra el Ejército baasista de Sadam Husein y los mercenarios de la arrogancia mundial”, prosigue el comunicado.
El distinguido comandante, se lee en el texto, ofreció sus valiosas experiencias adquiridas en los ocho años de la guerra con el régimen de Sadam al frente de la Resistencia para combatir al grupo terrorista Daesh y jugó un importante papel en la coordinación de la ofensiva en Irak contra esa banda takfirí.
El general de brigada Heyazi fue comandante de la Fuerza de la Resistencia Popular de Irán (Basich) durante diez años, después de la guerra, jefe del Estado Mayor Conjunto del CGRI y comandante adjunto del Cuerpo de Guardianes, entre otras funciones.
La Cancillería, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, junto a un sinnúmero de responsables de alto rango del país, han expresado su profundo pesar por la partida del comandante adjunto de la Fuerza Quds y resaltado su “honestidad en los servicios para defender la patria y al pueblo de Irán”.
Por su parte, el jefe del Poder Judicial de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, ha lamentado el fallecimiento del alto cargo castrense y lo ha descrito como un “comandante sincero y fiel” que hizo grandes esfuerzos para ayudar al frente de la Resistencia.
Además, el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf, ha relevado el papel del general de brigada en la victoria de la Revolución Islámica (1979) y lo ha calificado como una “estrella brillante del Eje de la Resistencia”.
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