• El ministro israelí de finanzas, Bezalel Smotrich, encabeza una reunión de la facción de la knesset de su partido, 10 de julio de 2023. (Foto: Flash90)
Publicada: miércoles, 30 de abril de 2025 7:45

El extremista ministro israelí de finanzas desvela el objetivo de Israel en Siria, lo cual es desintegrar el país árabe para garantizar la seguridad del régimen.

Durante un discurso en Cisjordania, Bezalel Smotrich hizo hincapié el martes en que la “lucha no se terminará” hasta que Siria sea “dividida”, “cientos de miles de palestinos” abandonen la Franja de Gaza y el Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá) sea “desmantelado”.

Justificó la continuación de la devastadora y sangrienta campaña de agresiones de Israel en Gaza y otros países de la zona con lo que llamó la “amenaza nuclear” iraní.

“Pondremos fin a esta campaña cuando Irán ponga fin a la amenaza nuclear, Gaza esté limpia, nuestros rehenes regresen a casa e Israel sea más fuerte y más próspero”, aseveró, según informaciones recogidas por el diario The Israel Times.

Afirmó que los detalles se pueden seguir debatiendo”, pero recalcó que “no existe debate sobre la necesidad de acabar con el enemigo”.

 

Tras la caída del gobierno del presidente Bashar al-Asad a finales de diciembre de 2024, el régimen sionista ha intensificado sus bombardeos contra posiciones militares sirias con el pretexto de evitar la propagación de la violencia del país levantino a los territorios palestinos ocupados.

Asimismo, Israel ha ampliado ilegalmente su control territorial al ocupar los altos del Golán sirios —incluidos lugares estratégicos como el Monte Hermón, situado aproximadamente a 20 kilómetros de Damasco— y adueñarse de zonas desmilitarizadas de contención, violando flagrantemente el Acuerdo de Desconexión firmado en 1974 con Siria.

Los medios israelíes también han revelado la celebración de reuniones secretas, en las que las autoridades israelíes han abordado el plan ambicioso y de larga data del régimen para fragmentar Siria.

Una de las propuestas, presentada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, incluye dividir el país levantino en cantones étnicos y sectarios, lo que Israel ve como una forma de asegurar su frontera norte frente a las amenazas planteadas por las facciones de la oposición siria, según reveló el mes pasado el rotativo Israel Hayom.

Por su parte, Boaz Bismuth, un miembro de la Knéset (parlamento israelí) pidió abiertamente a principios de marzo que Siria quede bajo el control total del régimen, afirmando que Israel “no permitirá que surja una fuerza militar en Siria tras la caída de Al-Asad”.

“Siria es nuestro puente hacia el Éufrates, y en el futuro llegaremos a Irak y Kurdistán”, afirmó el diputado israelí, revelando los antiguos objetivos del régimen de remodelar Asia Occidental por la fuerza.

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