Los manifestantes salieron no solo contra la continua ofensiva israelí, sino también indignados por la visita del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.
Reafirmaron su rechazo a cualquier acuerdo que comprometa la causa palestina y su derecho a la liberación de toda Palestina.
Los sirios volvieron a salir a las calles para protestar contra el genocidio israelí-estadounidense en Gaza. Frustrados por la inacción de la comunidad internacional, los manifestantes afirman que Gaza necesita más que ayuda o declaraciones; necesita voces, en las calles de todo el mundo. Esta marcha fue una muestra de la solidaridad con los palestinos que enfrentan incesantes ataques sionistas.
La coincidencia de la protesta con la visita de Mahmud Abás no hizo más que avivar la ira pública. Muchos rechazaron su visita a Damasco y consideran las negociaciones políticas una traición a la causa palestina.
Los manifestantes exigieron un cambio regional, instando a la unidad de las naciones árabes y a la resistencia contra el verdadero enemigo de la región: la ocupación israelí y sus aliados.
Mientras Gaza continúa desangrándose, los manifestantes en Damasco afirman que las palabras ya no son suficientes. Prometen seguir marchando y resistiendo hasta que la liberación deje de ser un sueño y se convierta en una realidad.
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