La gente siria ha celebrado manifestaciones en diferentes ciudades, rechazando lo que ven como una violación de la soberanía de su país.
Decenas de manifestantes se han reunido frente a la oficina de las Naciones Unidas en Damasco, la capital, condenando las violaciones israelíes de la soberanía siria y las declaraciones de Netanyahu de que Israel no permitirá que el ejército sirio entre en la zona al sur de Damasco, incluidas las provincias de Quneitra, Daraa y Sweida.
También se llevaron a cabo protestas similares en otras ciudades sirias. Los manifestantes han prometido continuar con sus protestas, insistiendo en que el pueblo sirio rechaza la ocupación y la interferencia.
El nuevo gobierno sirio ha mantenido un silencio cauteloso, lo que ha generado críticas internas por no responder adecuadamente a las agresiones israelíes. Ante tal situación, la Conferencia de ‘Diálogo Nacional’ sirio calificó las retoricas de Netanyahu como provocadoras.
La tensión en la frontera entre Palestina ocupada y Siria se ha intensificado desde la caída del gobierno de Bashar al-Asad en diciembre pasado. Israel ha aprovechado el vacío de poder para ampliar su ocupación territorial, desplegando tropas en los Altos del Golán y realizando cientos de ataques aéreos en Siria. La tensión se ha exacerbado por la falta de un gobierno estable en Siria que pueda responder a las invasiones israelíes.
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