“Siria pide a los países miembros de las Naciones Unidas que se esfuercen por poner fin a las agresiones de Israel contra Palestina, Siria y Líbano, y que garanticen que el régimen ocupante no quede impune”, ha afirmado el representante permanente de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Basam al-Sabaq.
En su discurso durante el 79.º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Al-Sabaq ha denunciado que la prolongada ocupación israelí de territorios árabes, como el Golán sirio desde 1967, junto con los actos de genocidio y crímenes de guerra cometidos por este régimen, evidencian la incapacidad de las Naciones Unidas para poner fin a esta ocupación discriminatoria, reflejando así la ineficacia de la comunidad internacional ante este desafío.
En este sentido, ha lamentado que Estados Unidos bloquee la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU asuma su papel en la gestión de las amenazas a la paz y la seguridad a nivel global.
Asimismo, ha subrayado con firmeza que Siria rechaza categóricamente la agresión de Israel contra el pueblo palestino y reafirma su compromiso inquebrantable de respaldar sus esfuerzos por la emancipación de su territorio, la formación de un estado soberano con Al-Quds (Jerusalén) como su capital, y el reconocimiento del derecho de los refugiados a regresar a su hogar.
El diplomático sirio ha destacado que las draconianas sanciones impuestas a Siria por Estados Unidos y sus aliados, afirmando con firmeza que el país merece la revocación total, inmediata y sin condiciones de esas arbitrarias medidas unilaterales que tanto daño le causan.
“Estas sanciones constituyen un castigo indiscriminado a las comunidades, un acto de terrorismo económico y una clara transgresión de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios establecidos en el derecho internacional”, ha agregado.
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