Mediante un comunicado, el alto mando castrense sirio ha condenado la agresión aérea perpetrada el viernes por el ejército estadounidense contra varios objetivos en la región oriental del país, cerca de la frontera con Irak.
“La agresión estadounidense provocó bajas entre civiles y militares, así como ocasionó daños considerables en propiedades públicas y privadas”, destaca el Ministerio de Defensa de Siria, citado por la agencia de noticias Sana.
Especifica la nota que la zona atacada es la misma donde el Ejército de Siria combate a los remanentes del grupo terrorista Daesh, lo que confirma que Estados Unidos y sus fuerzas militares son cómplices de esta agrupación radical.
“Estados Unidos intenta, empleando todos los medios sucios, revivir Daesh por ser su brazo tanto en Siria como en Irak”, denuncia la institución gubernamental.
En tal sentido, enfatiza que la agresión estadounidense carece de justificación, y constituye un intento de debilitar la capacidad del Ejército de Siria y sus aliados en la lucha contra el terrorismo.
Cierra su mensaje, ratificando su compromiso con la defensa de la seguridad y la integridad territorial de Siria, además de asegurar que mantendrá su ofensiva contra todas las organizaciones terroristas, por más apoyo que reciban estas últimas de sus patrocinadores.
“El Comando General del Ejército y las Fuerzas Armadas de Siria continuarán su guerra contra el terrorismo hasta su erradicación completa y la liberación total del territorio sirio de toda amenaza terrorista y ocupación extranjera”, sostiene el ente castrense en su comunicado.
Subraya además que la ocupación de partes del territorio sirio por parte de las fuerzas estadounidenses no puede perdurar.
En la noche del viernes, el ejército estadounidense bombardeó 85 objetivos en Siria e Irak, en respuesta al reciente ataque contra una base estadounidense en Jordania, que dejó un saldo de tres soldados estadounidenses muertos.
Desde hace cuatro meses se han intensificado las operaciones de los movimientos de Resistencia islámica de Irak contra objetivos de Estados Unidos en territorio iraquí y sirio, como represalia por el apoyo de Washington a la guerra genocida del régimen de Israel contra la Franja de Gaza.
La entidad sionista también ha perpetrado ataques criminales contra territorio sirio, en los cuales han muerto varios asesores del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán que apoyaban a Damasco en la lucha contra el terrorismo.
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