“Si el régimen de Israel cree que sus ataques y crímenes —ya sea contra el pueblo palestino o contra el pueblo sirio— serán aceptados, debe saber que Siria no permanecerá callada ante estas agresiones”, ha declarado este martes el vicecanciller de Siria, Faisal al-Miqdad, en una entrevista concedida al diario sirio Alwatan.
Al margen de la celebración del 41.º aniversario del triunfo de la Revolución Islámica de Irán (1979) en la embajada del país persa en Damasco (capital siria), el vicecanciller sirio ha enfatizado que ya ha llegado la hora de que Israel sepa que el Ejército de Siria es capaz de responder a todas sus agresiones.
Al-Miqdad ha criticado los ataques lanzados por el régimen de Israel contra las naciones de Palestina y Siria, y ha asegurado que Siria no solo no olvidará quiénes son sus aliados, sino que tampoco olvidará quiénes violaron su territorio.
Las declaraciones del diplomático sirio se han producido después de que el ministro israelí de asuntos militares, Naftali Bennett, reclamara la “retirada de las fuerzas iraníes de Siria en el plazo de un año”, y afirmara que convertirá a Siria en “un nuevo Vietnam para Irán”, para luego acusar a Teherán de buscar crear un “círculo de fuego” en los alrededores de los territorios palestinos ocupados por Israel, fortificando su presencia en El Líbano, Siria y la asediada Franja de Gaza, así como en otros países y zonas de la región.
Sin embargo, el Gobierno sirio ha rechazado, a su vez, las amenazas antiraníes de Israel y ha asegurado que la presencia de asesores iraníes en Siria es totalmente legal y está en línea con la “estratégica” cooperación contra el terrorismo que mantiene con el país persa.
Las autoridades iraníes ven, asimismo, en ese tipo de amenazas israelíes, un intento por desviar la atención de la opinión pública de las graves crisis internas y políticas a las que está haciendo frente el régimen de Tel Aviv.
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