Las fuerzas del Ejército de Siria y los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) han logrado liberar algunas posiciones mantenidas por los terroristas en la ciudad suroccidental de Al-Zabadani, cerca de la frontera siria con El Líbano, ha informado este martes la agencia siria de noticias Ekhbariya.
Los efectivos del Ejército sirio pudieron tomar el control de al menos ocho grandes edificios en el barrio de Hay Hamis, matando a "decenas" de terroristas que operaban allí, y además, retomaron “muchos” edificios y escondites de los terroristas en el barrio Al-Saylan.
Los combatientes de ambos países árabes ya habían conseguido progresos en Al-Zabadani con la liberación de la región estratégica de Yisr al-Shugur.
Según los informes, los enfrentamientos continúan entre las fuerzas sirias y los terroristas del Frente Al-Nusra, la rama siria de Al-Qaeda. Además, los integrantes del grupo terrorista Ahrar al-Sham, también participan en la batalla.
"Nosotros liberamos algunos edificios en Al-Zabadani, los cuales habían sido tomados por los terroristas y vamos a continuar con la operación hasta que el último terrorista sea eliminado del distrito", manifestó un militar sirio, bajo condición de anonimato, y agregó que recuperar los barrios occidentales de esta región permite a las fuerzas reforzar las posiciones en la zona.
Asimismo, fuentes sirias informan de los duros enfrentamientos entre el Ejército y elementos terroristas en las localidades de Kanab, Al-Sarmaniya y Al-Alaman, en la provincia noroccidental de Idlib, cuya liberación facilitará el acceso a la ciudad de Furo, controlada por la coalición terrorista Yaish al-Fatah (Ejército de Conquista).
Por otro lado, también, ha habido fuertes enfrentamientos entre terroristas y fuerzas del Ejército en las regiones cercanas a la ciudad de Idlib, donde las tropas militares han logrado repeler un ataque terrorista contra una de las localidades de la zona.
Desde el inicio de la crisis siria, en marzo de 2011, el Ejército ha dado inicio a una incesante lucha contra varios grupos armados, que apoyados por ciertos países regionales y occidentales, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y EE.UU., buscan derrocar al Gobierno del presidente Bashar al-Asad.
La búsqueda de una solución para poner fin a la crisis se ha visto empañada por las divisiones entre las facciones sirias e, incluso, de sus patrocinadores internacionales. Mientras tanto, los países occidentales siguen contribuyendo al aumento de grupos terroristas que operan contra el Gobierno del presidente sirio.
ftn/ktg/kaa