En Panamá, la posición de distintos movimientos solidarios con Palestina es de rechazo hacia la postura que mantienen las autoridades nacionales en Naciones Unidas, como la abstención del pasado 15 de noviembre, con relación a una resolución histórica que reconoce el derecho del pueblo palestino a la libre determinación, independencia y libertad frente a la ocupación sionista.
Sin embargo, para quienes conciben como un instrumento a los Gobiernos panameños posteriores a la invasión de Estados Unidos en 1989 se trata de un alineamiento sistemático que continúa su tónica bajo la Administración de José Mulino.
La vuelta de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos también es observada con atención desde el país centroamericano, cuya política exterior ha estado estrechamente vinculada a los intereses norteamericanos durante los últimos años. Y con la nueva gestión del empresario neoyorquino podrían incrementarse los aspectos más nefastos de la política exterior estadounidense, como la intromisión en los asuntos de otros países de la región.
La delicada actualidad de la situación internacional, incluyendo el regreso de Trump, podrían considerarse como parte del escenario de guerra cultural que enfrenta la humanidad, según lo plantea, en medio de su visita a Panamá, la directora del Centro de Estudios Martianos de La Habana.
John Alonso, Ciudad de Panamá
rtk/ctl/tmv
