Esta ciudadela, considerada como uno de los monumentos arqueológicos más importante de la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, reabrió sus puertas el domingo tras varios meses de reparaciones tras su liberación.
La ciudadela, que data del período Ayyubid, ha estado cerrada desde mediados de 2012 para proteger su estructura mientras que es, además, uno de los castillos más antiguos y más grandes del mundo y su belleza se ha conservado a lo largo de la historia, ya que sus muros y fortalezas se han mantenido durante varios siglos.
La liberación de la ciudad de Alepo en el mes de diciembre de 2016, tras meses de intensos combates entre las fuerzas sirias y los grupos armados y terroristas, hizo posible que se puedan llevar a cabo las reparaciones necesarias —la ciudadela fue gravemente dañada durante los combates— y dejar que la población goce de ella.
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