Así lo ha revelado un informe publicado este lunes por el diario noruego Klassekampen, que cita a un comandante de MaT, identificado como Muhannad al-Talla, quien ha asegurado que la meta principal del grupo rebelde actualmente es fomentar un cambio de “régimen” en Siria, por lo que está planeando ofensivas contra fuerzas gubernamentales sirias.
“Desde el principio, he sido completamente consciente de que estoy luchando tanto contra Daesh, como contra las fuerzas de (el presidente sirio, Bashar) Al-Asad”, ha señalado el comandante rebelde mientras ha agregado que “ahora la prioridad es la lucha contra Al-Asad”.
En mayo de 2016, el Gobierno de Noruega —país que forma parte de la llamada coalición internacional contra Daesh— informó del envío de 60 asesores especiales a Jordania con el fin de entrenar y proporcionar apoyo operacional a los llamados “rebeldes moderados” sirios.
Según ha confirmado Al-Talla a Klassekampen, los militares noruegos entrenaron a los rebeldes opositores sirios en la estratégica región de Al-Tanf, sita en el sureste de Siria y fronteriza con Jordania e Irak, donde Estados Unidos también ha creado una base militar sin el permiso de Damasco.
Desde el principio, he sido completamente consciente de que estoy luchando tanto contra (el grupo terrorista EIIL) Daesh, como contra las fuerzas de (el presidente sirio, Bashar) Al-Asad”, ha señalado Muhannad al-Talla, un comandante del grupo armado sirio, bautizado como el Ejército de Comando Revolucionario (MaT).
Al-Talla ha admitido el triunfo del Ejército sirio frente a terroristas y grupos armados y rebeldes, pero ha rechazado rendirse y prometido que luchará contra las fuerzas gubernamentales sirias. “Es cierto que el actual equilibrio de poder favorece a Al-Asad. Pero nunca le dejaremos en paz”, ha aseverado.
Conforme a lo reportado por el rotativo noruego, otro objetivo de MaT y otros grupos rebeldes, que reciben el apoyo desde EE.UU. y países occidentales, es hacer frente a la creciente influencia de Irán en la región.
El Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas veces la presencia militar de EE.UU. y sus aliados europeos en su territorio que han entorpecido e impedido la lucha antiterrorista, llegando a apoyar, incluso, a los extremistas y generando un elevado número de víctimas civiles.
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