Por medio de un comunicado emitido este viernes por la agencia estatal de noticias SANA, la Defensa siria desveló que la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., atacó el jueves un puesto del Ejército cerca de la ciudad de Al-Tanf, fronteriza con Jordania.
“A las 16:30 hora local (13:30 GMT) la llamada coalición atacó un puesto militar del Ejército Siria en la carretera de Al-Tanf en el desierto de Siria y dejó víctimas y pérdidas materiales”, detalla la nota.
El comunicado no especifica el número de bajas ni la magnitud de los daños provocados, si bien, señala que el ataque “expone la falsedad de lo que la coalición internacional afirma sobre su lucha contra el terrorismo”.
“No puede haber justificación alguna para los bombardeos aéreos de la coalición estadounidense contra las posiciones del Ejército sirio” y son pruebas de sus “verdaderos objetivos”, se lee en el texto de la Defensa siria.
A las 16:30 hora local (13:30 GMT) la llamada coalición atacó contra un puesto militar del Ejército Siria en la carretera de Al-Tanf en el desierto de Siria y dejó víctimas y pérdidas materiales”, detalla un comunicado del Ministerio de Defensa de Siria.
La denuncia tiene lugar después de que, ayer jueves, un funcionario de la Defensa de EE.UU. informara que la coalición, encabezada por Washington, atacó a los combatientes partidarios del presidente sirio, Bashar al-Asad, cerca de la ciudad de Al-Tanf, una zona de reducida tensión establecida a solicitud de Rusia.
Al respecto, el portavoz del Mando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses (Centcom), Josh Jacques, apuntó que dicho ataque habría causado algunas bajas, aunque agregó que la evaluación completa del impacto aún estaba por realizarse.
En los últimos días, medios locales han sostenido que soldados estadounidenses y británicos se habían adentrado en el sur de Siria tras cruzar la frontera jordano-siria so pretexto de asesorar al llamado Ejército Libre Sirio (ELS), un grupo armado etiquetado de “moderado” por Washington.
Las autoridades sirias denuncian la presencia ilegal de militares estadounidenses en su territorio, ya que no creen que estén interesados en combatir al grupo terrorista EIIL, sino más bien en preparar el terreno para imponer una zona de exclusión aérea, para luego colocar al Gobierno de Damasco en su punto de mira.
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