Desde la Cancillería denuncian la renuencia de Kiev y el Occidente para una solución política.
Durante una sesión informativa sobre la operación militar rusa en el territorio ucraniano, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, confirmó el avance de las fuerzas rusas en Ucrania, y agregó que el suministro de armas occidentales al país eslavo, no ha producido cambios en el campo de batalla, sino más bien solo llevaron a un aumento de las pérdidas entre las fuerzas ucranianas.
A su vez, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, denunció, en una rueda de prensa, la renuencia del Gobierno de Ucrania y sus aliados occidentales, para avanzar hacia una resolución política, para luego asegurar que Moscú no ve ninguna razón para cambiar los objetivos de su operativo militar.
En otra parte de sus declaraciones, se refirió al abandono del Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, de la reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en Macedonia del Norte esta semana, lo que calificó un acto de “simple cobardía”.
Estas declaraciones se producen mientras el país euroasiático sigue adelante con su operación militar iniciada en febrero de 2022, con el objetivo de desmilitarizar y desnazificar Ucrania y evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convierta a su vecino occidental, en una base antirrusa.
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