“Ocho cohetes fueron interceptados en el aire, incluidos seis del sistema de cohetes de lanzamiento múltiple de EE.UU. HIMARS cerca del asentamiento de Antonovka, de la región de Jersón y la ciudad de Donetsk, y dos cohetes de Olja, en el asentamiento de Antonovka de la región de Jersón”, ha informado este domingo el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el teniente general Igor Konashenkov.
El vocero también ha señalado que las fuerzas rusas derribaron un misil balístico Tochka-U cerca del asentamiento de Kuzemovka, de la República Popular de Lugansk (RPL) y un misil antiradar HARM en el asentamiento de Novaya Kakhovka, de la región de Jersón.
Además, fueron derribados 16 aviones no tripulados (drones) ucranianos en el área de los asentamientos de Plodovoye, Vishnevoye, Lvovo, Pershotravnevoye, Bruskinskoye, Novaya Kakhovka; de la región de Jersón; Snigirevka; de la región de Nikoláyev; Nikolskoye, Volnovakha, Lyubovka, y Novoandreyevka en la República Popular de Donetsk (RPD).
Por otro lado, las tropas rusas lograron neutralizar los intentos de ataque del Ejército ucraniano en la dirección de Krasny Liman. En este sentido, Konashenkov ha dicho que los ataques de Rusia eliminaron hasta 250 militares y nacionalistas ucranianos, dos tanques, cuatro vehículos blindados de combate, un sistema de lanzamiento múltiple Grad, un cañón autopropulsado blindado y 12 automóviles.
En total, desde el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, las Fuerzas Armadas de Rusia han destruido 331 aviones militares ucranianos, 169 helicópteros, 2452 vehículos aéreos no tripulados, 386 sistemas de misiles tierra-aire, 6398 tanques y otros vehículos blindados de combate, 883 lanzacohetes múltiples, 3560 cañones de artillería de campaña y morteros y 7086 vehículos motorizados militares especiales, ha agregado Konashenkov.
En las últimas semanas, las fuerzas ucranianas, que reciben apoyo financiero y militar de los países occidentales, están tratando sin éxito de recuperar la región de Jersón, situada en el sur de Ucrania y que fue anexionada en septiembre pasado a Rusia a través de un referéndum.
Ante tal situación, Moscú ha reforzado sus posiciones en la región, repeliendo ataques de Ucrania. Además, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, consideró importante evacuar a la población civil de zonas peligrosas en Jersón. “Por supuesto, los que viven en Jersón deben ser sacados de la zona de las acciones más peligrosas, porque la población civil no debe sufrir bombardeos, ofensivas, contraofensivas y otras medidas relacionadas con operaciones militares”, subrayó el viernes el jefe de Estado ruso.
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