La deuda externa de Nicaragua disminuyó al cierre del 2024; el saldo total del país ascendió a 15 556.2 millones de dólares, descendió 113 millones con casi un 1 % de descenso en comparación con los 15 669.6 millones registrados en 2023.
El financiamiento provino de fuentes multilaterales, entre estos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Banco Mundial, Banco Europeo de Inversiones, Fondo OPEP y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Nicaragua no ha adquirido préstamos o financimientos más allá de sus capacidades de pago y ha demostrado ser sobre cumplidor de sus adeudamientos, esto reconocido por organismos multilaterales.
“Estos fondos financiados se destinaron al Programa de Inversión Pública priorizando sectores como infraestructura con el 47 %, administración pública con el 26 %, servicios sociales, salud y educación con el 17 %; electricidad, gas y agua con el 9 %”.
Al demostrar Nicaragua su capacidad de pago y de reducción en su deuda externa consolida cada vez más credibilidad ante la comunidad internacional, lo que facilita el acceso a futuros financiamientos en condiciones más favorables.
Carlos Daniel Jarquín, Managua
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