El representante permanente adjunto de Rusia ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyanskiy, afirmó que no ve actualmente opciones diplomáticas para resolver la situación en Ucrania y cree que no hay forma de detener la operación militar rusa allí, según recogieron el jueves los medios locales.
De acuerdo con el diplomático, hasta la fecha Rusia no estaba preocupada por la posible membrecía de Ucrania en la Unión Europea (UE), pero todo ha cambiado tras las declaraciones hostiles del jefe de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, y añadió que la referida adhesión ya no puede ser parte de ningún acuerdo de paz entre ambos países.
“Creo que nuestra posición sobre la adhesión de Ucrania a la UE es ahora más similar a la de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte], porque no vemos una gran diferencia entre estas dos”, indicó al respecto.
Tras su visita a Ucrania los días 8 y 9 de abril, el jefe de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, declaró su pleno apoyo a Ucrania, incluido el envío de armas, y agregó que esta guerra “se ganará en los campos de batalla”.
Esta fue la primera vez que un funcionario europeo de tal nivel abogó abiertamente por la resolución militar, no diplomática, de un conflicto armado.
Acuerdo de paz y adhesión de Ucrania a la UE
Un borrador abandonado del acuerdo de alto el fuego entre Rusia y Ucrania permitiría a Kiev buscar la membrecía en la UE a cambio de abandonar su impulso para unirse a la OTAN, que Rusia considera una amenaza para su seguridad nacional.
Pero las esperanzas de Kiev de una rápida adhesión a la UE se desvanecieron esta semana después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijera que el proceso podría llevar décadas. Se espera que la Comisión Europea decida si otorga a Ucrania el estatus de candidato en junio.
El 24 de febrero, Rusia inició una operación militar especial en Ucrania. De acuerdo con el Kremlin, una de las razones de esta operación fue la eventual adhesión del Gobierno ucraniano al bloque militar, liderado por Estados Unidos. Moscú cree la expansión de la Alianza en el este de Europa amenaza su seguridad territorial.
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