“Los organizadores de estas entregas no pueden sino darse cuenta de una creciente amenaza de que estas armas de alta precisión caigan en manos de elementos y bandas terroristas no solo en Ucrania, sino también en toda Europa”, advirtió la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
En un comunicado emitido el sábado, Zajárova, llamó a los miembros de la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a dejar de enviar “sin pensar” armas a Kiev con el fin de evitar riesgos para la aviación civil internacional y otras comunicaciones de transporte tanto en Europa, como más allá de sus fronteras.
El viernes, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia reveló que el país norteamericano liberó a finales de 2021 a decenas de terroristas de Daesh de las prisiones. “Estos individuos fueron enviados a la base de Al-Tanf [en Siria] controlada por Estados Unidos, donde recibieron entrenamiento especial en métodos de guerra subversiva y terrorista, con la vista puesta en la región de Donbás” en el este de Ucrania, indicó.
Al respecto, subrayó que tales terroristas fueron entrenados en el uso de sistemas de misiles antiaéreos portátiles y antitanques, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, vehículos aéreos no tripulados de ataque y otros tipos de armas modernas.
La situación es todavía más preocupante debido a que, según Moscú, el Gobierno de Ucrania “ha perdido casi por completo la capacidad de la gestión de las administraciones regionales y distritos del país”.
Los nazis, mercenarios, terroristas, así como criminales están actuando en el país europeo. Todo por la decisión de Kiev de distribuir de forma indiscriminada armas de fuego y municiones entre el pueblo, enfatizó el viernes el jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, el coronel general Mijaíl Mízintsev.
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