En una entrevista concedida este miércoles a la cadena catarí de noticias Al-Jazeera, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha asegurado que el presidente estadounidense, Joe Biden, tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial que involucraría el uso de armas nucleares y sería destructiva.
En este sentido, el alto responsable ruso ha resaltado que su país estaba listo para afrontar las sanciones impuestas por Washington y los países europeos por el inicio de la operación especial militar en Ucrania, pero que no esperaba que apuntaran a atletas, intelectuales, artistas y periodistas.
No obstante, pese a las medidas adoptadas en su contra, “Rusia tiene muchos amigos y no puede ser aislada”, ha advertido Lavrov.
Además, ha reiterado la disposición de Moscú para celebrar la segunda ronda de negociaciones con la delegación ucraniana, pero “la parte ucraniana retrasa las negociaciones siguiendo las instrucciones de EE.UU.”
El jefe de la Diplomacia rusa también ha subrayado que la operación militar de Rusia en Ucrania tiene como objetivo desarmar al país vecino e impedir que adquiera armas nucleares. “No podemos permitir la presencia en Ucrania de armas ofensivas que amenacen nuestra seguridad”, ha precisado.
Lavrov también ha denunciado que Occidente se negó a satisfacer las demandas de Rusia de “elaborar una nueva arquitectura de seguridad europea”.
Las delegaciones de Rusia y Ucrania se sentaron el lunes en la mesa de diálogo, cerca del río Prípiat, en la provincia bielorrusa de Gómel. El asesor presidencial y el representante de la delegación rusa en los diálogos entre Moscú y Kiev, Vladímir Medinski, anunció que tras la reunión, las partes involucradas, “encontraron algunos puntos sobre los que es posible pronosticar posiciones en común” y prevén volver a reunirse en los próximos días.
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