El viernes, la cadena CNN, citando a fuentes conocedoras del asunto, aseguró que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. está revisando la forma en que entrena y administra su red de espías como parte de un esfuerzo más amplio para alejarse de 20 años de “guerras antiterroristas” y enfocarse más en adversarios como China y Rusia.
A su vez, la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajarova, acusó el sábado, mediante un mensaje emitido en Telegram, al país norteamericano de hipocresía a raíz de tal informe.
“Esto es exactamente lo que Estados Unidos y la [la Organización del Tratado Atlántico Norte] OTAN (así como CNN) están acusando a Rusia y China de hacer. Entonces, ¿puede un Estado participar en actividades de inteligencia contra otros o no?”, declaró la vocera rusa.
Según el medio estadounidense, se espera que el cambio mejore las capacidades de recopilación de inteligencia de CIA en áreas remotas, incluidos lugares “considerados críticos para la misión de China”, como África Occidental, donde el gigante asiático ha realizado importantes inversiones económicas.
En esta línea, la CIA anunció en octubre la creación del Centro de Misión China (CMC) con el fin de contrarrestar el “gran desafío global” que plantea, a su juicio, el gigante asiático.
A su vez, el PLA Daily, la publicación oficial del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, hizo hincapié que “el servicio de inteligencia de Estados Unidos, que está reclutando tan descaradamente agentes especiales, debe tener métodos más siniestros e insoportables detrás”.
Ante tal situación, llamó a una “guerra popular” para proteger a la nación de las amenazas de inteligencia norteamericana y “hacer imposible que los espías actúen y se escondan”.
La CIA también tiene centros de misión especializados existentes para Corea, África, Europa y Eurasia (que incluye a Rusia), el Cercano Oriente, Asia del Sur y Central y el hemisferio occidental (que incluye toda América del Norte y del Sur).
Durante los últimos años, Washington ha intentado extender sus capacidades en espionaje a nivel global y, para tal objetivo, recurre a aplicaciones destinadas a manipular cámaras web, micrófonos de ordenador y hasta usa criaturas marinas.
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