Se trata de 30 aviones de vigilancia extranjeros y 6 aviones no tripulados (drones) que fueron rastreados durante la semana pasada por estaciones de radares rusas al realizar reconocimientos aéreos a lo largo de las fronteras estatales del país euroasiático, ha informado este viernes el periódico ruso Krasnaya Zvezda, citando al Ministerio de Defensa del país.
No obstante, ha afirmado el texto que los vuelos de aviones espías extranjeros no se permitieron violaciones de la frontera estatal rusa. Asimismo, según el rotativo, dos aviones de combate rusos operaron durante la semana para evitar la violación del espacio aéreo de Rusia.
Ante este repetitivo escenario y según muestran las infografías, aviones Su-35, Il-76MD-90A y SU-34, bajo el plan de adquisiciones de defensa, se entregaron a las fuerzas militares respectivas.
La semana pasada, el comandante en jefe adjunto de la Fuerza Aeroespacial, el teniente general Andrei Yudin, en una entrevista con Krasnaya Zvezda dijo que las fuerzas rusas de alerta de reacción rápida de defensa aérea detectaron e interceptaron más de 1300 aviones espías extranjeros en este año en curso, 2020.
Yudin también agregó que los aviones de combate rusos de las fuerzas de alerta de reacción rápida de defensa aérea debieron entrar en acción más de 170 veces para interceptar aviones extranjeros cerca de las fronteras de Rusia.
El país euroasiático intercepta de tiempo en tiempo aviones de reconocimiento cerca de sus fronteras, una situación que se repite aún más en estos momentos en que EE.UU. y sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han reforzado su presencia militar en Europa del Este, cerca de las fronteras rusas.
Moscú denuncia la expansión militar de las fuerzas de la OTAN cerca de sus fronteras, y advierte que tales actos suponen una amenaza directa para su seguridad nacional y, por tanto, se reserva el derecho de dar una respuesta contundente a cualquier agresión o violación de su soberanía sea aérea o marítima.
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