El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, volvió el sábado a advertir de las consecuencias de la salida en agosto pasado de Estados Unidos del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), destinado a eliminar toda la categoría de armas nucleares, es decir, todos los misiles que puedan ser lanzados desde tierra con un alcance de entre 500 y 5500 km.
Riabkov denunció que Washington trata de garantizar una ventaja militar sobre Moscú, sin embargo, aseguró, Rusia adoptará medidas recíprocas para responder a EE.UU.
Los estadounidenses se esfuerzan por garantizar la máxima libertad en el control de armas y buscan fundamentalmente formas de asegurar una ventaja militar innegable, denunció.
No obstante, tras subrayar el poderío de Rusia para garantizar su seguridad, alertó que habrá una reacción a cualquier acción estadounidense. “Nadie debería tener dudas sobre esto”, agregó.
Resaltando la salida de EE.UU. de tratados del control de armas, tal como INF, el Tratado de Defensa Antimisiles (ABM, por sus siglas en inglés) y el Tratado de Cielos Abiertos, Rusia advierte de los intentos de Washington por destruir mecanismos de acuerdos y límites en el campo del desarme y acusa al país norteamericano de amenazar la estabilidad estratégica mundial.
La carrera armamentística y nuclear de EE.UU. también ha agravado las tensiones ya agudas entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). De hecho, Moscú acusa a Washington de reforzar su presencia militar en Europa del este, sobre todo, en los países bálticos y Polonia, lo que considera una amenaza a su seguridad.
El viernes, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, alertó de los crecientes riesgos de una confrontación nuclear global por las consecuencias de las medidas de EE.UU.
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