“Antes de finales de 2020, el Nord Stream 2 se hará operacional”, ha declarado este viernes el ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, ninguneando las sanciones de Estados Unidos contra las empresas que construían el ducto.
Después de que se anunciaran las sanciones de Washington, la empresa suiza Allseas, encargada de instalar las tuberías del Nord Stream 2, anunció el sábado que suspendía su participación en el proyecto a la espera de “aclaraciones”.
Al respecto, según Novak, Rusia utilizará su propia nave, el Akadémik Cherski, para terminar de instalar la parte submarina del gasoducto. Sin embargo, como el barco ruso se encuentra actualmente en el Lejano Oriente, “se necesitará un cierto tiempo adicional”, ha admitido el ministro ruso.
El buque en cuestión, actualmente está amarrado en la ciudad portuaria de Nakhodka, ubicada en el mar de Japón, y debido a los diferentes climas del Lejano Oriente de Rusia y los países bálticos, necesitaría ser ajustado.
El megaproyecto Nord Sream 2 permite duplicar el suministro de gas natural desde Rusia hacia Alemania a través del mar Báltico y cuenta con capacidad para abastecer a 26 millones de hogares y reducir considerablemente el coste de energía en las facturas de los ciudadanos europeos.
Sin embargo, el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, considera el proyecto un peligro que aumenta la dependencia de sus aliados europeos de Rusia en un momento de creciente tensión entre Washington y Moscú.
Por tanto, el inquilino de la Casa Blanca firmó el 21 de diciembre las sanciones contra el proyecto Nord Stream 2, una medida que según la Asociación de Empresas Europeas (AEB) y el líder de la bancada del Partido socialdemócrata de Alemania, Rolf Muetzenich, es una interferencia ilegitima de Washington en los asuntos europeos que viola significativamente la soberanía de la Unión Europea (UE).
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