“El nuevo submarino nuclear ruso Knyaz Vladimir, del Proyecto 955 Boréi, ha lanzado por primera vez un misil balístico intercontinental Bulavá durante unos simulacros en el mar Blanco”, ha informado este miércoles el Ministerio de Defensa de Rusia.
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La Cartera de Defensa ha detallado que el misil alcanzó con éxito el polígono de pruebas Kurá, en la región de Kamchatka, situada en el extremo norte de Rusia, en el momento asignado.
Durante el lanzamiento del misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) por el submarino que se encontraba sumergido bajo el agua, agrega el Ministerio ruso, la zona permanecía cerrada para la navegación mercantil por los buques de la Flota del Norte de Rusia que patrullaban las zona para garantizar la seguridad.
El nuevo submarino nuclear ruso Knyaz Vladimir, del Proyecto 955 Boréi, ha lanzado por primera vez un misil balístico intercontinental Bulavá durante unos simulacros en el mar Blanco”, informa el Ministerio de Defensa de Rusia.
Knyaz Vladimir se incorporará a la Flota Norte rusa a finales de este año, una vez haya completado las pruebas armamentísticas, han apuntado desde el Departamento ruso.
El citado lanzamiento del proyectil se engloba dentro de unos ejercicios militares de Rusia en los que participan una decena de submarinos con base en la referida península de Kola, de los cuales ocho son nucleares. Dichas maniobras durarían unos dos meses, conforme al Ministerio ruso.
Estas pruebas podrían reavivar el debate sobre una posible carrera armamentística tras la ruptura del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), por EE.UU. en una primera instancia seguida después por Rusia. De hecho, este fue el último gran acuerdo entre las dos potencias de la era de la Guerra Fría, que limitaba el número de cabezas nucleares y que expiraba en el año 2021.
El inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, anunció el pasado 20 de octubre la retirada unilateral de su país del INF, firmado en 1987 entre EE.UU. y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), tras acusar a Moscú de no respetarlo durante años. Unas suposiciones que la parte rusa ha rechazado tajantemente.
Con la salida de Washington del tratado, se teme que los estadounidenses decidan desplegar misiles con capacidad nuclear en Europa para hacer frente a Rusia. Al respecto, Moscú ha advertido que los países que alberguen misiles norteamericanos se convertirían en blanco de ataques rusos.
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