Lavrov ha abordado con su par venezolano, Jorge Arreaza, los avatares en el país bolivariano durante una reunión celebrada este jueves en Viena (capital de Austria) al margen del 62.º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Moscú “apoya los derechos de Venezuela, pleno miembro de la comunidad internacional, y nuestra postura es inquebrantable”, ha asegurado el jefe de la Diplomacia rusa, citado por un corresponsal de la agencia de noticias Sputnik.
La Cancillería del país euroasiático, por su parte, ha anunciado al término del encuentro que los dos ministros “expresaron la disposición a fortalecer la cooperación en la ONU y las plataformas bilaterales y subrayaron la importancia de respetar los principios y las normas del derecho internacional en las relaciones internacionales”.
De igual modo, ha destacado la importancia de la coordinación de acciones para prevenir cualquier tipo de agresión, incluyendo la militar, contra Venezuela y encontrar una solución política y pacífica a las discrepancias.
Moscú “apoya los derechos de Venezuela, pleno miembro de la comunidad internacional, y nuestra postura es inquebrantable”, ha asegurado el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
El canciller venezolano, por su parte, ha agradecido el apoyo de Moscú a Caracas y ha confirmado el avance bilateral en numerosas esferas de cooperación.
Durante la alocución de Arreaza ante la Comisión de Estupefacientes, los representantes de algunos países, entre ellos EE.UU., Canadá, Perú y Brasil han abandonado el recinto en boicot al canciller venezolano. Los mismos países apoyan la decisión golpista de Washington de reconocer la autoproclamación como “presidente interino” de Venezuela del líder opositor Juan Guaidó, autoproclamación violatoria de la Constitución del país.
En febrero, el Consejo de Seguridad de la Organización de la ONU (CSNU) rechazó un proyecto de resolución sobre Venezuela, promovido por EE.UU., que Rusia y China bloquearon en calidad de miembros permanentes.
La propuesta de Washington demandaba la celebración de elecciones presidenciales en Venezuela, pese a que ya fueron realizadas en mayo cuando Maduro salió victorioso, y la entrada obligada de la supuesta ayuda humanitaria de Washington en coordinación con la oposición venezolana.
mtk/ctl/fmd/rba