Según ha confirmado el portavoz de la Academia de Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia, el teniente coronel Alexei Solodovnikov, este avión alcanzaría la velocidad hipersónica en modo cohete y contará con “varias posibilidades”, entre ellas, alcanzar cualquier punto de la Tierra en cuestión de una o dos horas.
"El avión despegará desde aeródromos habituales, patrullará el cielo y en caso necesario partirá al espacio con la misión de lanzar ataques nucleares, y luego regresará a su aeródromo. Es un bombardero estratégico", ha explicado Solodovnikov.
El avión despegará desde aeródromos habituales, patrullará el cielo y en caso necesario partirá al espacio con la misión de lanzar ataques nucleares, y luego regresará a su aeródromo. Es un bombardero estratégico", según indica el portavoz de la Academia de Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia, el teniente coronel Alexei Solodovnikov
El funcionario ha agregado que el citado bombardero será desarrollado antes de 2020 y será equipado con un prototipo de motor turbofán que puede funcionar en varias situaciones climáticas, tanto en la atmósfera como en el espacio.
"Por ahora Rusia no tiene motores de ese tipo, que combinan dos propulsores a la vez, uno de aviación y otro de cohete", ha señalado el teniente coronel en un adelanto de las características de este sistema avanzado.
Anteriormente, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, había advertido sobre una amenaza de armas nucleares de EE.UU. e informado que Moscú tiene previsto mejorar su tríada nuclear con el objetivo de perfeccionar su capacidad de disuasión y seguridad.
La tríada nuclear consta de misiles balísticos intercontinentales, bombarderos estratégicos y submarinos atómicos portamisiles.
Cabe mencionar que el despliegue de sistemas antimisiles la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en países europeos orientales, así como los últimos ensayos de bombardeos nucleares de EE.UU. en las fronteras cerca de Rusia, siempre ha sido un punto desacuerdo que ha aumentado las tensiones entre el Kremlin y el Occidente.
A raíz de esta situación, tanto Moscú como la OTAN se han lanzado mutuas y reiteradas amenazas de desplegar sus arsenales nucleares.
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