Alireza Enayati, embajador de Irán en Arabia Saudí, destacó que ambos países están avanzando con cautela en el desarrollo y consolidación de sus lazos bilaterales, gracias a la atención especial que brindan los funcionarios de ambos gobiernos.
Esta declaración la hizo durante la conmemoración del 46º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, un evento que tuvo lugar en la capital saudí y que contó con la presencia de altos funcionarios saudíes, figuras de los medios de comunicación y diplomáticos de diversas naciones.
En su intervención, Enayati subrayó la firme determinación de Irán para fortalecer su cooperación con los países del Golfo Pérsico, mencionando el compromiso del presidente iraní, Masud Pezeshkian, y de otros altos dirigentes iraníes para impulsar las relaciones con sus vecinos.
El embajador también aprovechó la ocasión para condenar enérgicamente los crímenes perpetrados por el régimen de Israel, especialmente el asesinato de palestinos, y llamó a la comunidad internacional a apoyar el acuerdo de tregua alcanzado en Gaza, instando a continuar presionando para lograr un alto el fuego total en la región, dado el riesgo de que el acuerdo se rompa.
El 11 de febrero de 1979, el Imam Jomeini, tras casi 15 años de exilio en Turquía, Irak y Francia, regresó a Irán donde motivó con sus discursos al pueblo para dar el último golpe al régimen Pahlavi.
Ese día, la escena internacional conoció un modelo de sistema político diferente a los que existían hasta ese momento, es decir, un sistema independiente de los dos principales bloques del Este y Oeste.
Cada año, durante diez días (del 1 al 11 de febrero), los iraníes celebran la “Década del Alba” o “Daheye Fajr”, periodo en que el pueblo intensificó su lucha revolucionaria para poner fin al régimen monárquico del shah Mohamadreza Pahlavi.
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