Los medios occidentales retrataron al Shah de Irán como un “modernizador”, pese a su brutal represión y 10,000 muertos en su último año. Su alineación con Occidente justificaba ese respaldo. Tras la Revolución, Irán tomó un camino independiente, recordando el golpe contra Mossadeq. Así, Irán comprendió el verdadero papel de Occidente.
Las protestas y el apoyo global han fortalecido el eje de resistencia, frenando la acción occidental en Oriente Medio. Israel busca expandirse, pero se debilita militarmente y queda aislado. El mundo ha visto su verdadera cara, junto con EE.UU. y gran parte de Occidente.
En este programa especial nos acompañan nuestro analista Ermelinde Malcotte y Alberto García Watson, analistas internacionales.
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