El portavoz de la Cancillería de Irán, Esmail Baqai, ha anunciado este sábado el asesinato del empleado local de la embajada de la República Islámica en Damasco, Seyed Davud Bitaraf, como resultado de los disparos de terroristas contra su automóvil en la capital siria el pasado 15 de diciembre.
El diplomático ha condenado enérgicamente este acto criminal y resaltado la responsabilidad del gobierno de transición de Siria de identificar, juzgar y castigar a autor o autores del crimen ocurrido.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán sigue el asunto con seriedad y de manera adecuada por diversos canales diplomáticos e internacionales”, ha aseverado.
Según el vocero, el cuerpo de la víctima fue descubierto, identificado y trasladado al país persa en los últimos días.
El 8 de diciembre, poco después de la entrada de los insurgentes a Damasco durante la noche del sábado y la caída del Gobierno del presidente Bashar al-Asad, un grupo de hombres armados irrumpió en la legación iraní en la capital siria y causó graves daños al edificio y las propiedades del país persa.
Poco después, la Cancillería de Irán aseguró que los diplomáticos y el personal de la embajada de Irán en Damasco se encontraban en perfecto estado de salud.
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