Seyed Abás Araqchi denuncia que el régimen israelí ha ocupado el territorio de los palestinos y siempre ha violado las resoluciones internacionales, ha atacado la integridad territorial y la soberanía nacional de los vecinos de la Palestina ocupada, e intensificando las restricciones contra el pueblo palestino, lleva a cabo ataques aéreos contra civiles.
“¿Quién es responsable de la invasión de Israel en el territorio de un país que está lidiando con las difíciles condiciones de la caída de un gobierno y el nacimiento de otro?”, ha preguntado el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, en un artículo sobre la situación en Siria, publicado este sábado en el periódico Al-Akhbar.
Araqchi ha criticado que expresar lamentos y preocupaciones es lo más simple y a veces lo menos significativo en la literatura de muchos “países responsables de cambiar el destino de los pueblos de Asia Occidental”.
Araqchi ha destacado la difícil situación actual de Siria, señalando las amenazas planteadas por grupos terroristas como Al-Qaeda y Daesh. Estas organizaciones, ha advertido, podrían transformar a Siria en un refugio para los terroristas.
Al mismo tiempo, ha censurado los actos de agresión de Israel, Estados Unidos y sus aliados regionales contra Siria, diciendo que estaban cometiendo “errores de cálculo estratégicos” al socavar el tejido social, los recursos científicos, la infraestructura económica y las capacidades defensivas de Siria.
A juicio del titular iraní, la salida al dilema actual en Siria y poder mantener en alto la bandera de la independencia y el orgullo y la dignidad de la nación siria, es preservar la cohesión y el espíritu de coexistencia entre los sirios a través de unas elecciones libres para que puedan determinar el destino futuro de su país.
Eso, afirmó Araqchi, es la piedra angular de los principios en la política exterior de la República Islámica de Irán respecto a Siria, en el marco de la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Con su despliegue expansionista de los últimos días, el régimen de Tel Aviv ha dinamitado el acuerdo del 31 de mayo de 1974, que estableció mediante la resolución 350 del Consejo de Seguridad de la ONU la retirada de las fuerzas de Israel y Siria del Golán, y la permanencia de las Fuerzas de las Naciones Unidas de Observación de la Separación, para mantener el alto el fuego y supervisar la aplicación del pacto de retirada.
Algunos observadores sostienen que Netanyahu no solo planea apoderarse de todos los Altos del Golán, sino que también está tratando de detener un Estado sirio funcional post-Asad antes de que pueda siquiera comenzar.
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