Dina Boluarte confirmó que se sometió a esta cirugía, un hecho que ha generado controversia en medio de una investigación de la Fiscalía.
En un mensaje a la nación, Dina Boluarte explicó que la cirugía era necesaria por razones de salud y aseguró que no afectó su capacidad para desempeñar sus funciones como presidenta.
Sin embargo, su falta de comunicación al Congreso y al Gabinete ministerial sobre la operación, ha llevado a cuestionamientos sobre la transparencia de su gestión. De hecho, la Fiscalía ha abierto una investigación preliminar por presunto “delito de omisión de actos funcionales” y “abandonar el cargo”.
La controversia estalló después de que su exjefe de gabinete, Alberto Otárola, revelara la cirugía durante una sesión en el Congreso, lo que desató un debate sobre las implicaciones legales y políticas de su ausencia.
La situación ha alimentado rumores sobre un posible pedido de destitución, ya que algunos legisladores argumentan que Boluarte pudo haber infringido la Constitución al no delegar sus funciones durante su recuperación. En medio del escándalo, su administración enfrenta una desaprobación cercana al 94 %, lo que añade presión a su mandato, que se extiende hasta julio de 2026.
kmd/tqi