El colectivo, compuesto por 121 países, condenó “en los términos más enérgicos” la deliberada agresión israelí contra la República Islámica, que “constituye una violación flagrante de la soberanía nacional y la integridad territorial” del país persa, según un comunicado emitido por el MNA, publicado este martes por medios iraníes.
El ejército israelí llevó a cabo el 26 de octubre ataques aéreos contra varias posiciones militares de Irán. El sistema integrado de Defensa Aérea logró interceptar y contrarrestar exitosamente el ataque, pero el acto agresivo causó daños limitados en algunas áreas, incluidos varios sistemas de radares, y también se cobró la vida de cuatro miembros del Ejército, y un civil.
El movimiento extendió su solidaridad al Gobierno y la nación de Irán por el martirio de cinco personas en el ataque, y pidió que el régimen sionista “rinda cuentas por la agresión y sus repercusiones que constituyen una amenaza para la paz y la seguridad regional e internacional”.
La nota denunció que Israel con ese ataque “violó los principios fundamentales del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, especialmente el Artículo 2, Párrafo 4, que prohíbe expresamente el uso de la fuerza contra la soberanía y la integridad territorial de cualquier país”.
El MNA enfatizó que reconocía “el derecho inherente de Irán y los países afectados a proteger su soberanía nacional, integridad territorial y su pueblo en consonancia a la Carta de la ONU y el derecho internacional”.
El colectivo también condenó enérgicamente la violación de la soberanía y la integridad territorial de Irak, cuyo espacio aéreo fue utilizado ilegalmente por Israel para llevar a cabo la agresión contra Irán.
Los miembros del movimiento expresaron además su profunda preocupación por la falta de rendición de cuentas por todas las violaciones cometidas por Israel contra Palestina, El Líbano y otras naciones de la región.
Enfatizó que Israel debe cumplir con sus obligaciones internacionales y responder por su flagrante desobediencia al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y otros compromisos legales internacionales.
La República Islámica ha dejado claro que tiene el derecho a la legítima defensa, tal como consagra el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, y asegurado que su respuesta al régimen será definitiva y aplastante.
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