Publicada: domingo, 3 de noviembre de 2024 23:03

Los iraníes salieron a las calles para conmemorar el ‘Día de Lucha contra la Arrogancia Global’, riterando su compromiso con la Revolución Islámica de 1979.

Reafirmando su compromiso con la Revolución Islámica de 1979 y la lucha contra la hegemonía occidental representada por Estados Unidos y sus aliados, los iraníes nuevamente salieron a las calles el domingo en todo el país para conmemorar el ‘Día de Lucha contra la Arrogancia Global’.

Las manifestaciones más grandes se llevaron a cabo en la capital, Teherán, y en ciudades principales como Mashad, Kerman, Isfahan, Qom y Hamadan, donde los participantes portaban pancartas y coreaban consignas antiestadounidenses y antisraelíes.

El 3 de noviembre, o 13 de Aban en el calendario iraní, marca tres eventos importantes en la historia contemporánea de Irán: el exilio del difunto fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que descanse en paz), el movimiento de protesta estudiantil de 1978 y la toma de la antigua embajada de Estados Unidos en Teherán en 1979.

El Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, al dirigirse a un grupo de estudiantes el sábado, afirmó que la nación iraní está decidida a confrontar la arrogancia global y el aparato criminal que domina el orden mundial actual.

Refiriéndose a la toma de la embajada estadounidense en 1979, destacó que no se trataba simplemente de un sitio para actividades diplomáticas e de inteligencia, sino de la sede donde se urdían complots para socavar la Revolución Islámica.

“Para la nación iraní, inspirada por las enseñanzas islámicas, levantarse contra la opresión es un deber. Confrontar la arrogancia es un deber. La arrogancia significa dominación económica, militar y cultural integral y la humillación de las naciones,” señaló el ayatolá Jamenei.

“La continuidad del camino de la nación iraní en la lucha contra la arrogancia requiere conocimiento, pensamiento, tecnología y una hoja de ruta,” agregó.

El Líder de la Revolución Islámica mencionó que la interferencia estadounidense en Irán fue extensa, refiriéndose al golpe orquestado por la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.) que derrocó al gobierno democráticamente elegido del Dr. Mohammad Mosaddeq.

Exilio del Imam Jomeini

A principios de 1963, el Imam Jomeini emitió una declaración enérgica condenando los planes del entonces dictador iraní respaldado por Occidente para introducir la “Revolución Blanca” en el país, un paquete de medidas inspirado por Estados Unidos destinado a otorgar a su impopular régimen una falsa fachada progresista.

El arquitecto de la Revolución Islámica también publicó un manifiesto detallado en el que enumeraba diversas maneras en que el gobernante Pahlavi fomentaba la corrupción moral en el país.

A principios de junio de ese año, pronunció discursos poderosos en los que comparó al Shah con Yazid ibn Muawiyah, lo que dio lugar a las protestas masivas del 15 de Jordad del calendario iraní (5 de junio de 1963) en todo Irán.

Estas protestas fueron brutalmente reprimidas, con cientos de manifestantes asesinados. El Imam Jomeini fue mantenido bajo arresto domiciliario durante 8 meses y finalmente liberado en 1964.

A principios de noviembre de 1964, el carismático líder de la Revolución Islámica realizó una denuncia tanto del Shah como de Estados Unidos, esta vez en respuesta a la inmunidad diplomática concedida al personal militar estadounidense en Irán por parte del Shah, lo que describió como una capitulación.

Como resultado, fue arrestado nuevamente y enviado al exilio el 4 de noviembre, primero a Turquía, desde donde se trasladó a Nayaf en Irak en 1965, y finalmente a Neauphle le Château, en las afueras de París, capital de Francia, en 1978.

El Imam Jomeini pasó más de 14 años en el exilio, un período significativo durante el cual presentó el concepto político revolucionario de “Velayat-e faqih (Jurisprudencia islámica)”, que sentó las bases para la República Islámica en 1979 tras una larga lucha.

Desde el exilio, lideró protestas populares en todo Irán que finalmente resultaron en el derrocamiento de la dictadura Pahlavi respaldada por Occidente y su regreso triunfal en febrero de 1979.

Protestas estudiantiles

Otro evento importante asociado con el 13 de Aban se registró el 4 de noviembre de 1978, cuando miles de estudiantes iraníes se reunieron en el campus de la Universidad de Teherán para protestar contra la dictadura Pahlavi y sus prácticas autoritarias.

Las fuerzas del régimen respondieron de manera brutal e indiscriminada con gas lacrimógeno, porras y balas, matando al menos a 56 jóvenes estudiantes e hiriendo a cientos de otros.

“Los estadounidenses y la tendencia estadounidense están enojados y nerviosos por este importante día y sus congregaciones solidarias y unificadoras, porque este día es tanto la encarnación de los males de Estados Unidos como la representación y prueba de la vulnerabilidad de EE.UU. y la posibilidad de su derrota”, declaró el ayatolá Jamenei en su discurso del 4 de noviembre de 2022.

Toma de la embajada estadounidense

El evento más importante e histórico asociado con el 13 de Aban es la toma de la embajada estadounidense en Teherán, también conocida como el ‘Nido de Espionaje’, razón por la cual este día es también conocido como el ‘Día Nacional de Lucha contra la Arrogancia Global’.

En noviembre de 1979, alrededor de 400 estudiantes universitarios, que más tarde fueron conocidos como los ‘Seguidores Musulmanes de la Línea del Imam’, escalaron los muros de la embajada de Estados Unidos en el centro de Teherán y tomaron el edificio, al personal diplomático y sus sensibles documentos de inteligencia.

El ayatolá Jamenei, en su discurso del año pasado, afirmó que la toma del nido de espionaje en Teherán “asestó un golpe a Estados Unidos y arruinó su reputación en el mundo”.

Señaló que los documentos obtenidos de la embajada estadounidense dejaban claro que esta se había convertido en un centro de conspiración y espionaje contra Irán.

La toma de la embajada se produjo después de que Estados Unidos permitiera que el depuesto dictador iraní, quien había huido con millones de dólares del erario público, ingresara al país.

Los manifestantes, apoyados por la mayoría de los grupos políticos en Irán, exigieron el regreso de Mohamad Reza Pahlavi para que fuera juzgado por sus numerosos crímenes.

También demandaron una disculpa del gobierno de Estados Unidos por su interferencia en los asuntos internos de Irán, como el derrocamiento ilegal del primer ministro Mohamad Mosadeq en 1953.

En 1953, las agencias de espionaje británicas y estadounidenses ayudaron a los monárquicos iraníes a derrocar a Mosadeq en un golpe militar, convirtiendo a la nación iraní en rehén de la dictadura Pahlavi respaldada por Estados Unidos durante 26 años.

Los líderes estadounidenses inicialmente se opusieron a las negociaciones con Teherán para la liberación de sus diplomáticos y espías, mostrando su arrogancia.

Recurrieron a amenazas económicas y militares contra Irán, como la aprobación de Jimmy Carter de la Operación Águila, que fracasó miserablemente y dañó el prestigio de Estados Unidos en todo el mundo.

Finalmente, el personal de la embajada estadounidense fue liberado el 20 de enero de 1981, tras prolongadas negociaciones.

Esto ocurrió después de que el régimen baasista iraquí de Sadam Husein, respaldado por Estados Unidos y otros países occidentales, lanzara una agresión contra Irán que duró ocho años.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.