“Ni este tipo de enfoques unilaterales, ni el apoyo a la agresión a Yemen ni los ataques contra los civiles e infraestructuras de ese país podrán ayudar a la paz y la estabilidad en la región”, explicó el jueves el vicecanciller iraní, Seyed Abas Araqchi.
Ni este tipo de enfoques unilaterales, ni el apoyo a la agresión a Yemen ni los ataques contra los civiles e infraestructuras de ese país podrán ayudar a la paz y la estabilidad en la región”, explicó el vicecanciller iraní, Seyed Abas Araqchi.
En declaraciones ofrecidas en la sesión del primer grupo de contacto de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), el diplomático persa rechazó el proyecto de un informe presentado por ese organismo sobre la crisis de Yemen.
Según Araqchi, el informe incluía errores evidentes sobre la crisis de Yemen y sus orígenes, así como sobre el respaldo de ciertos países a la agresión militar de Arabia Saudí y sus aliados al territorio yemení.
Tras destacar el rechazo de la República Islámica de Irán, el viceministro de Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales destacó los incesantes esfuerzos de Irán para la búsqueda de una solución política a la crisis yemení.
Durante el evento, celebrado por iniciativa de la OCI en la ciudad estadounidense de Nueva York, al margen de la 70ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), Araqchi recalcó que Irán jamás imaginaría una solución militar para Yemen.
“Los empeños de todas las partes deben tener por objetivo encontrar una solución política y pacífica”, subrayó, para luego hacer referencia a los llamados de Teherán a las partes involucradas en la crisis yemení a sentarse a la mesa de diálogo y buscar una reconciliación política.
A este respecto, recordó que el rechazo de una de las partes a participar en tales diálogos resultó en el fracaso de esos esfuerzos, y como consecuencia todavía continua la guerra impuesta contra el pueblo yemení.
Siguiendo esta misma tónica, Araqchi abogó por que la OCI adopte una postura imparcial en la crisis que azota al pueblo yemení desde hace meses.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí inició una agresión aérea contra Yemen, según arguyen las autoridades saudíes, con el fin de restaurar en el poder a su aliado, Abdu Rabu Mansur Hadi, quien se encuentra refugiado en Riad, capital del reino árabe.
Mientras tanto, desde el inicio de la crisis yemení, la República Islámica de Irán siempre ha insistido en la búsqueda de una solución diplomática para posteriores cambios políticos en el país.
Por otro lado, y refiriéndose a la tragedia de Mina en La Meca, el funcionario persa criticó los comentarios del canciller saudí, Adel Al-Yubeir, sobre supuestos intentos de Irán de “politizar” la tragedia de Mina, y aseguró que Teherán jamás haría tal cosa, pero sí “reclama transparencia y responsabilidad sobre lo ocurrido”.
Como consecuencia de una estampida registrada el pasado 24 de septiembre en Mina, en las afueras de la santa ciudad de La Meca, durante los rituales de la peregrinación de Hach, miles de peregrinos de diferentes nacionalidades, entre ellos al menos 464 iraníes, perdieron la vida.
El día 27, horas después de que el viceministro de Salud de Arabia Saudí, Hamad bin Mohamad al-Zeweile, confirmara que la cifra de los peregrinos muertos en la estampida se había elevado a 4173 personas, la misma entidad desmintió su propia noticia, incurriendo en flagrante contradicción.
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