Con ayudar verdaderamente al desarrollo y al fortalecimiento de diálogos nacionales yemení-yemeníes, el Consejo de Cooperación del Golfo podría impedir actos terroristas y conflictos internos en Yemen”.
“Con ayudar verdaderamente al desarrollo y al fortalecimiento de diálogos nacionales yemení-yemeníes, el Consejo de Cooperación del Golfo podría impedir actos terroristas y conflictos internos en Yemen”, ha explicado el vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian.
En este contexto, ha destacado que Teherán apoya diálogos nacionales en Saná, capital yemení, o cualquier otro lugar acordado entre las partes yemeníes; y por tanto continúa con consultas regionales e internacionales para fortalecer el proceso político de ese país árabe bajo la sombra de las cooperaciones de todos los grupos de ese país.
Luego de destacar el firme compromiso de la República Islámica en luchar contra el terrorismo, Amir Abdolahian también ha reiterado el apoyo de Teherán a Yemen tanto en su lucha antiterrorista como en sus esfuerzos para completar su proceso político y materializar la seguridad duradera en la región.
De acuerdo con el diplomático persa, el terrorismo no distingue entre el Movimiento Popular Ansarolá y el destituido presidente, Abdu Rabu Mansur Hadi, y solo busca la destrucción de Yemen y la erradicación de todos los grupos.
En este sentido, ha afirmado que el uso manipulado de ciertas partes del terrorismo en Oriente Medio y en especial en Yemen es un error estratégico que aumentaría las amenazas contra la región.
“Se espera que Hadi, en lugar de repetir los mismos errores, desempeñe un papel constructivo e impida la división de Yemen y la conversión de Adén (ciudad sureña donde se refugia el expresidente fugitivo yemení) en el nuevo paraíso de los terroristas”, ha recalcado.
Al final de sus afirmaciones, Amir Abdolahian ha urgido la consciencia de todas las partes en la región de Oriente Medio y estar al tanto de que el régimen ilegítimo de Israel es el principal patrocinador de los terroristas.
Últimamente, Yemen está testificando un gran cambio en su sistema político: la mayoría de las facciones políticas en Yemen, encabezada por Ansarolá, acordó el pasado día 6 la creación de un Consejo Presidencial para acabar con el vacío de poder en este país, y preparar, dentro de dos años, la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias.
En tanto, Ansarolá se ha mostrado dispuesto a compartir el futuro gobierno de transición con cualquier facción política de Yemen, incluido el partido salafista Al-Islah; a la hora que califica de perjudicial para los intereses de la nación yemení la dimisión en enero del presidente Mansur Hadi, que goza del apoyo de Estados Unidos y Arabia Saudí, y su gabinete en pleno.
Ansarolá, que es la única fuerza que se enfrenta a Al-Qaeda en Yemen, desempeñó un papel clave en el levantamiento popular en 2011 para derrocar al dictador Ali Abdolá Saleh después de 33 años en el poder.
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