El diario estadounidense Wall Street Journal informó el miércoles que las fuerzas especiales francesas incautaron un cargamento de armas y municiones que supuestamente se enviaba a Yemen desde Irán el mes pasado.
Por su parte, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom, por sus siglas en inglés) dijo que el cargamento confiscado estaba compuesto por más de 3000 rifles de asalto, 578 000 cartuchos de municiones y 23 misiles guiados antitanque y afirmó que la operación se llevó a cabo el 15 de enero en el mar de Omán.
El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha rechazado este jueves la acusación y asegurado que al plantear este alegato el Centcom persigue “motivaciones políticas” y busca como objetivo “desviar la opinión pública internacional” de las realidades sobre la crisis en Yemen.
“Los países que intervienen en el conflicto de Yemen a través de la venta de armas y ayudas de inteligencia a los miembros de la coalición agresora y tienen una responsabilidad directa en mantener el bloqueo inhumano impuesto a la nación yemení no están en condiciones de acusar a otros”, ha subrayado el vocero de la Diplomacia iraní.
Sería mejor, según Kanani, que los aliados occidentales de la llamada coalición agresora a Yemen, liderada por Arabia Saudí, “en lugar de evadir su responsabilidad en esta guerra cruel contra el pueblo yemení, pongan fin lo antes posible a su enfoque oportunista” hacia este conflicto.
En reiteradas ocasiones, Irán ha rechazado las acusaciones en su contra sobre el envío de armas a Yemen, y dice que estas afirmaciones contrastan con la política definida por la República Islámica para la crisis en Yemen, la cual se basa en la búsqueda de una solución política a esta crisis, poner fin al asedio contra Yemen, el establecimiento de un alto el fuego, así como la realización de diálogos entre los yemeníes.
En marzo se cumplirán ocho años desde el inicio de la brutal campaña de bombardeos de Riad contra Yemen, respaldada por Estados Unidos y ciertos países occidentales. Sin embargo, el sangriento conflicto, que buscaba restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, no ha tenido ningún resultado salvo provocar la peor crisis humanitaria en el mundo de hoy y convertir el empobrecido país árabe en un “infierno”, según las Naciones Unidas.
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