En una publicación en la red social de Instagram, el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, ha expresado sus condolencias por el martirio de los peregrinos que perdieron la vida el miércoles en un atentado terrorista en el sagrado mausoleo Shah Cheraq en la ciudad de Shiraz (suroeste de Irán), y ha deseado la pronta recuperación de los heridos.
El canciller iraní ha dejado claro que este crimen evidenció completamente las siniestras intenciones de quienes promovieron el terror y la violencia en Irán, en alusión a los disturbios provocados en el país durante las últimas semanas con el apoyo de los países occidentales tras la muerte de la mujer iraní Mahsa Amini.
Ha indicado que “hay información confiable de que los enemigos han diseñado un proyecto de múltiples capas para desestabilizar a Irán”.
“Sin duda, no permitiremos que los intereses y la seguridad nacional de Irán sean jugados por terroristas y actores intervencionistas extranjeros que reclaman ser defensores de los derechos humanos”, ha advertido.
El miércoles, un hombre armado abrió fuego con un rifle de asalto Kalashnikov contra los fieles que estaban dentro del santuario a las 17h45 (hora local). El grupo terrorista Daesh se ha atribuido la responsabilidad del ataque mortal que dejó al menos 15 muertos y 19 heridos.
Los analistas y observadores políticos advierten que los recientes disturbios, actos vandálicos y terroristas en el país persa tienen como objetivo socavar la estabilidad y la seguridad y materializar la ‘sirianización’ de Irán.
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