El director general del Departamento de EE.UU. del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha citado este martes al embajador italiano, Giuseppe Perrone, como representante de los intereses de Canadá en Teherán, capital persa, para trasladarle la enérgica protesta del país persa por el comportamiento inhumano del Gobierno canadiense, al violar este los derechos consulares y de ciudadanía de los iraníes residentes en esa nación.
La Cancillería iraní ha denunciado la “privación de más de 400 000 iraníes en Canadá de servicios consulares en los últimos años”, tras la ruptura de las relaciones Ottawa-Teherán.
El país persa ha tachado dicha conducta de las autoridades canadienses de “inaceptable y violatoria de los derechos humanos que proclama [defender] el Gobierno de Ottawa”.
Teherán, asimismo, ha criticado a Ottawa por ignorar la responsabilidad de procesar, arrestar y extraditar a los criminales buscados por Irán. “El Gobierno de Canadá se ha convertido en el refugio seguro de los corruptores económicos y criminales financieros del mundo”, ha agregado.
Tales conductas “politizadas”, se anota en el mensaje transmitido al embajador italiano, ponen en entredicho la competencia de Canadá, que proclama ser defensora de los derechos humanos y carga contra otros países en lo tocante a esta misma materia.
Irán ha denunciado, en reiteradas ocasiones, la negativa de Ottawa a extraditar a varios iraníes acusados de corrupción, incluido Mahmud Reza Javari, un exbanquero iraní que huyó a Canadá después de que cometer un fraude financiero de 2600 millones de dólares, que salió a la luz en 2011.
Javari fue sentenciado a 30 años de prisión y la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una orden de arresto en su contra en diciembre de 2017.
Además de esta cuestión, las autoridades iraníes refutan las políticas injerencistas de Canadá respecto a la República Islámica, así como el hecho, a finales de 2019, de que Ottawa vendiera propiedades iraníes incautadas.
Irán y Canadá carecen de lazos diplomáticos desde que, en un intento por favorecer los intereses de EE.UU. y el régimen israelí, Ottawa anunciara en 2012 el cierre de su embajada en Teherán y la expulsión de los diplomáticos persas de su territorio.
tqi/anz/mnz/rba