“La conducta violenta y discriminatoria de la Policía (de Estados Unidos) al momento de esposar las manos y encadenar los pies de la persona en cuestión (Hashemi) constituye una violación de la libertad de expresión y, por lo tanto, es considerada una violación de los derechos humanos”, ha declarado el organismo iraní en un comunicado emitido este domingo.
La YHRI ha recordado que, desde su formación, el Gobierno estadounidense se ha negado a reconocer como seres humanos a los indígenas y afrodescendientes en el ámbito político, e incluso siglos después de su emancipación, estos no gozan de los mismos derechos que los blancos, y persiste la brecha económica y racial.
La nota repudia la persecución judicial masiva que sufren los ciudadanos de color en EE.UU., donde un gran número de afroamericanos han sido detenidos por razones desconocidas o han muerto por disparos realizados por agentes de la Policía estadounidense.
Citando una declaración del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el colectivo juvenil ha considerado a la Administración estadounidense “la mayor violadora de los derechos humanos”. Al detener a Marzie Hashemi, periodista de renombre de Press TV, EE.UU. demostró la verdadera naturaleza del Occidente y el sentido de su lema de “la libre circulación de la información”, se lee en el texto.
La única falta de Marzie Hashemi y de las decenas de periodistas que se encuentran detenidos en los países occidentales es haber plantado cara a la propaganda informativa del imperialismo”, ha señalado la Organización Juvenil de Derechos Humanos de Irán, denunciando la detención en EE.UU. de la presentadora de Press TV.
“La única falta de Marzie Hashemi y de las decenas de periodistas que se encuentran detenidos en los países occidentales es haber plantado cara a la propaganda informativa del imperialismo”, ha señalado la YHRI, mostrando su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y la libre circulación de la información en el mundo.
El organismo iraní ha instado, además, a las Naciones Unidas, al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y a todos los países con aspiraciones de libertad a que aúnen esfuerzos para lograr la puesta en libertad de Hashemi.
“Sin duda alguna, EE.UU. será responsable de cualquier medida ilegal o conducta que viole los derechos humanos” de la periodista de Press TV, advierte el colectivo.
Hashemi, ciudadana estadounidense de 59 años, fue arrestada la semana pasada a su llegada a Estados Unidos, adonde había viajado para visitar a su hermano enfermo y otros familiares. Ella vive desde hace muchos años en Irán y trabaja como documentalista y presentadora de Press TV.
Después de días de silencio, el Gobierno de EE.UU. anunció haber detenido a Hashemi como “testigo material” en un caso e indicó que sería liberada después de testificar ante un gran jurado; sin embargo, sus hijos dudan de que sea puesta en libertad pronto y aseguran que es blanco de tratos vejatorios.
Hashemi es apoyada por los internautas en redes sociales como Twitter, con las etiquetas #FreeMarziehHashemi y #Pray4MarziehHashemi.
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