El metro de Lima (la capital peruana), la obra emblema del Gobierno aprista, así como parte de la interoceánica que une a Perú y Brasil, fueron dadas a Odebrecht a cambio de sobornos que, según la Fiscalía, habría gestionado el expresidente Alan García. Así lo ha confesado el exdirectivo de la firma brasileña, Jorge Barata, y corroborado Miguel Atala, exvicepresidente de la petrolera estatal “Petroperú” que ha revelado su actuación como testaferro de García para recibir la coima.
Lo confesado por Barata y Atala pone en duda el trabajo de la comisión “Lava Jato” del Congreso, presidida por la fujimorista Rosa Bartra, donde se exoneró a Alan García y la cúpula aprista de los sobornos por el metro de Lima y otras obras archivadas durante años por el Parlamento.
Por el mismo caso, el juez Juan Carlos Sánchez evalúa el pedido de prisión preventiva contra el exministro de Transportes aprista, Enrique Cornejo y otros exfuncionarios que, según el fiscal José Domingo Pérez, facilitaron las licitaciones.
Penalistas señalan que la declaración de Atala aún no cierra el círculo corrupto que se habría urdido en el Partido Aprista Peruano (APRA). La documentación que entregue él y Barata, así como el testimonio del secretario de García Luis Nava, serán claves para que la Fiscalía pueda esclarecer si el expresidente gestionó las coimas de Odebrecht.
Rudy Jordán, Lima.
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