La Comisión Palestina de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos, junto con la Sociedad de Prisioneros Palestinos (PPS), emitieron un comunicado este lunes informando que un adolescente palestino de 17 años, Walid Jaled Abdulá Ahmed, residente de la ciudad de Silwad, en Ramalá, ha perdido la vida en la prisión de Megido.
Ambas organizaciones han señalado que su muerte se suma a la creciente lista de palestinos que han fallecido debido a los abusos sistemáticos en los centros de detención israelíes.
Desde el inicio de la guerra genocida en Gaza, el 7 de octubre de 2023, estas violaciones se han intensificado e incluyen tortura, inanición, negación de tratamiento médico, amenazas y diversas formas de violencia sexual.
El comunicado también ha señalado que Walid fue secuestrado el 30 de septiembre del año pasado y ha permanecido detenido desde entonces. Las circunstancias de su muerte siguen sin esclarecerse.
Asimismo, han destacado que este joven es el detenido número 63 que ha muerto desde el inicio de la actual ofensiva en Gaza.
Los grupos de defensa han condenado la muerte de Walid como un nuevo crimen dentro de las prácticas de detención de Israel, las cuales describieron como alcanzando niveles de brutalidad sin precedentes desde la escalada.
Asimismo, han destacado que miles de personas permanecen en cárceles israelíes y han enfatizado el aumento del número de muertos entre los presos.
“Son sometidas a abusos sistemáticos, como tortura, inanición, negligencia médica, violencia sexual y condiciones diseñadas deliberadamente para causar enfermedades graves”, han agregado.
La declaración responsabilizó plenamente a las autoridades israelíes por la muerte de Ahmad y reiteró su llamamiento a la comunidad internacional de derechos humanos para que tome medidas decisivas.
En este sentido, instó a la adopción de medidas para exigir responsabilidades a los líderes israelíes por crímenes de guerra, imponer sanciones que aíslen a Israel a nivel internacional y restaurar el papel fundamental de las organizaciones de derechos humanos.
Al concluir, exigieron el fin de la excepcional impunidad otorgada a Israel por potencias arrogantes, que han protegido al régimen ocupante de rendir cuentas.
Las autoridades palestinas han denunciado esta trágica pérdida, así como el creciente número de palestinos afectados por las acciones de las fuerzas de seguridad israelíes y los ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén) desde el inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre de 2023, que ha causado la muerte de al menos 50 000 personas.
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