• El viceministro de Minería y Energía boliviano, Ismael Rodríguez, en rueda de prensa en La Paz, 25 de marzo de 2025.
Publicada: miércoles, 26 de marzo de 2025 7:23

Irán y Boliviaz negocian un acuerdo de cooperación para la exploración y explotación de minerales estratégicos en Bolivia, así confirma un viceministro bolivinao.

El viceministro boliviano de Minerales Tecnológicos, Ismael Charly Rodríguez Marza, informó el martes que las conversaciones comenzaron el pasado 13 de marzo en una reunión con el embajador iraní en Bolivia, Bahram Shahabedin, y representantes del sector minero de ambos países.

“Estamos trabajando en tres áreas principales: investigación científica conjunta, cooperación técnica especializada y posibles inversiones de empresas iraníes en proyectos bolivianos”, explicó Rodríguez durante una conferencia de prensa en La Paz.

Bolivia cuenta con dos yacimientos donde se desarrollan actividades de exploración y explotación; uno en la serranía de Palca (Cochabamba) que abarca unas 16 000 hectáreas, y otro en el cerro Manomó (Santa Cruz) con aproximadamente 12 500 hectáreas.

Las tierras raras representan una oportunidad para Bolivia para industrializar las materias primas y no exportarlas sin valor agregado. 

“Cooperación con Irán, país con amplia experiencia en desarrollo minero-tecnológico, nos permitirá saltar a la industrialización de estos recursos”, subrayó el viceministro Rodríguez.

El acuerdo se enmarca en la política del gobierno boliviano de diversificar sus alianzas tecnológicas y desarrollar capacidades propias en el sector estratégico de minerales.

Se espera que en los próximos meses se concrete la firma de acuerdos específicos que permitan el inicio de operaciones conjuntas.

Las tierras raras bolivianas, contienen valiosos elementos como lantano, neodimio y europio, esenciales para baterías de vehículos eléctricos, pantallas LED y equipos médicos.

Actualmente, China controla cerca del 80 % del suministro global, lo que ha llevado a otros países a buscar fuentes alternativas.

 

Según datos del ministerio boliviano, el mercado global de estos minerales superó los USD 10 000 millones en 2024, con una demanda en constante crecimiento.

Irán, país que enfrenta sanciones económicas ilegales y coercitivas de Occidente, busca consolidar alianzas Sur-Sur en pro de permitir el desarrollo mutuo, lo cual es considerado por Bolivia como una manera de priorizar el desarrollo de su sector minero tecnológico y la transferencia de conocimientos de forma soberana.

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