Amir Bohbot, analista del portal de noticias israelí Walla, citando a fuentes militares del régimen de ocupación de Palestina, anunció el domingo que, en los últimos días, las operaciones de la Resistencia en Cisjordania han aumentado significativamente, mientras el ejército de Israel afronta dificultades para detener estas maniobras, a pesar de las continuas redadas y arrestos.
Según este informe, desde principios del año en curso, se ha registrado 100 casos de disparos palestinos y otras 200 operaciones de la Resistencia han sido neutralizadas, el 80 % de las cuales ha sucedido en Yenín y Nablus.
El jefe del servicio de seguridad general de Israel (conocido como Shabak), Ronen Bar, afirmó en la misma jornada que en comparación con el año pasado, los tiroteos contra los israelíes en Cisjordania han aumentado un 30 % y denunció que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no toma medidas suficientes para prevenirlos.
“Tuvimos más de 130 tiroteos este año, en comparación con 98 en 2021 y 19 en 2020”, indicó.
El régimen de Tel Aviv se muestra muy preocupado por la tensa situación en la Cisjordania ocupada y la inminente formación de una nueva intifada (levantamiento general), por lo que está haciendo todo lo posible para controlar la zona.
Al respecto, Benny Gantz, ministro de asuntos militares de Israel, afirmó el pasado jueves que Israel intensificará sus ataques contra Cisjordania y aumentará el número de sus fuerzas en esta zona volátil.
Las autoridades militares israelíes han admitido en reiteradas ocasiones que existe un defecto en la preparación del ejército para las situaciones de emergencia.
Según los palestinos, los ataques son una respuesta razonable a las atrocidades que comete el régimen israelí desde el inicio de su ocupación. Además, las autoridades palestinas han presentado varias demandas ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya (Países Bajos) para que Israel sea juzgado por crímenes de guerra y de lesa humanidad, pero no han recibido respuestas.
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