En declaraciones a la cadena estadounidense CBS News, el premier del régimen israelí ha alegado este martes que la masacre de palestinos perpetrada por los soldados israelíes se debe a que HAMAS ha puesto “deliberadamente” a niños en la línea de fuego para que se produzcan víctimas.
“HAMAS está presionando a civiles, mujeres, niños para que se acerquen a la línea de fuego con el objetivo de obtener víctimas. Estas cosas son evitables. Si HAMAS no los hubiera empujado allí, no habría pasado nada. HAMAS es responsable por hacer esto y lo están haciendo deliberadamente”, ha dicho.
Las fuerzas israelíes han causado la muerte de más de 60 palestinos y unos 2800 heridos, entre ellos, varios niños y reporteros, en las últimas 48 horas en las protestas en contra de la ocupación israelí y el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén).
HAMAS está presionando a civiles, mujeres, niños, para que se acerquen a la línea de fuego con el objetivo de obtener víctimas. Estas cosas son evitables. Si HAMAS no los hubiera empujado allí, no habría pasado nada. HAMAS es responsable por hacer esto y lo están haciendo deliberadamente”, dice el primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu, para justificar la masacre de palestinos perpetrada por los soldados israelíes.
A pesar de la ingente cifra de las víctimas mortales, el primer ministro israelí señala que las fuerzas israelíes han tratado de minimizar el número de víctimas y actuado con “moderación”, sin embargo sus declaraciones contradicen la orden emitida el lunes al ejército israelí por el ministro de asuntos militares del régimen de Israel, Avigdor Lieberman, para que actuara con “máxima fuerza” contra los palestinos.
Los crímenes israelíes y el uso de munición real para dispersar las protestas han suscitado críticas y condenas alrededor de todo el mundo. El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein, ya había advertido al régimen de Tel Aviv de que se abstuviera de un uso excesivo de la fuerza en la represión de las manifestaciones palestinas.
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