En una conversación telefónica mantenida el jueves, Adel Abdul-Mahdi exigió al secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, que “envíe una misión a Irak para poner en marcha los mecanismos necesarios para organizar la retirada de las tropas bajo una plena seguridad”, ha informado en un comunicado la Oficina del premier del Gobierno saliente.
El primer ministro iraquí denunció que las fuerzas estadounidenses y las aeronaves no tripuladas (drones) ingresan a Irak y sobrevuelan sus cielos “sin permiso del Gobierno iraquí”.
Abdul-Mahdi enfatizó que Irak rechazó y rechaza todas las operaciones que “violan su soberanía”, pues contravienen los acuerdos vigentes.
El Parlamento iraquí votó el domingo a favor de la expulsión de los 5200 soldados estadounidenses desplegados en Irak, medida a la que seguirá, probablemente, la salida de los efectivos militares de otros países miembros de la llamada coalición liderada por Washington.
Las autoridades iraquíes exigen que las tropas estadounidenses abandonen Irak lo antes posible porque han “violado la soberanía” del país tras el mortal ataque perpetrado el viernes pasado por Estados Unidos en Bagdad (capital iraquí) contra el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani; el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y otros militares, así como un bombardeo, realizado días antes, contra una base de las fuerzas populares iraquíes, en el que murieron al menos 31 personas.
Pese a que Washington asegura oficialmente que no tiene ningún plan de retirada, Bagdad está preparando un memorando de los pasos legales a dar para implementar la resolución del Parlamento del país árabe sobre la expulsión de las fuerzas extranjeras.
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