Fuentes citadas por el diario estadounidense The New York Times alertan que la capacidad del Ejército de Estados Unidos para mantener el equilibrio necesario ante China se ha visto amenazada.
El informe detaca que altos funcionarios del Ejército de EE.UU. están cada vez más preocupados de que el Departamento de Defensa (el Pentágono) pronto tenga que trasladar armas de precisión de largo alcance desde la región Asia-Pacífico hacia Asia Occidental debido a las hostilidades activas y el uso constante de municiones en operaciones militares.
Según fuentes del Congreso, esto se debe a la fuerte carga que sufre el Ejército estadounidense como resultado de los conflictos en Asia Occidental, en particular los bombardeos en Yemen intensificados durante la Administración del presidente Donald Trump.
El despliegue de buques de guerra y aviones estadounidenses en la región tras la guerra del régimen de Israel contra Gaza en octubre de 2023, así como los ataques de las fuerzas yemeníes contra barcos vinculados a los sionistas en el mar Rojo, han provocado un notable descenso en la preparación de EE. UU. en la región Asia-Pacífico, avisa la nota.
El texto prosigue que el ritmo de trabajo elevado y los ataques constantes están obligando al Ejército estadounidense a operar en condiciones donde incluso el mantenimiento básico del equipo se vuelve problemático.
Estados Unidos lanzó su campaña a gran escala de ataques aéreos y navales contra Yemen en marzo, a pesar de las advertencias de los asesores del expresidente Trump, incluido su secretario de Defensa, Pete Hegseth, de que EE.UU. debe priorizar el fortalecimiento de sus fuerzas en la región Asia-Pacífico para disuadir a China.
Las armas de largo alcance utilizadas en la campaña en Yemen, incluidos misiles de crucero Tomahawk disparados desde buques de guerra, son exactamente el tipo de armamento que, según los comandantes estadounidenses, se necesitaría para contrarrestar un posible ataque aéreo y naval del Ejército chino en los mares del Sur y del Este de China, así como en el Pacífico.
Los funcionarios afirman que estas armas están almacenadas en bases militares estadounidenses en Guam, Okinawa (Japón) y otros lugares del Pacífico occidental.
El Pentágono aún no ha tenido que recurrir a esos depósitos para bombardear Yemen, pero los funcionarios estadounidenses han advertido que podría verse obligado a hacerlo pronto.
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