“Advertimos a EE.UU. Israel y Arabia Saudí que no intenten sacar ventajas de las movilizaciones callejeras, dado que sus complots malignos están condenados al fracaso”, afirmó el Movimiento de Resistencia Islámica de Irak en un comunicado emitido el jueves.
La Resistencia chií, asimismo, señaló que si Washington, Riad y el régimen de Tel Aviv piensan en injerir en los asuntos internos y sembrar nueva conspiración en el país bajo la idea de apoyar a las movilizaciones callejeras —recientemente desatadas por problemas económicos— los combatientes de Hezbolá neutralizarán el complot tal y como lo hicieron con los terroristas del grupo EIIL (Daesh, en árabe).
Al respecto, el Hezbolá iraquí advierte de “atacar” a quien se atreva a injerir en los asuntos internos y socavar la estabilidad del país.
LEER MÁS: EEUU: Tenemos contactos con centros de protestas en Irak
LEER MÁS: Fuerzas Populares iraquíes: Caos de Basora es obra de EE.UU.
La agrupación chií, asimismo, afirmó que las protestas se desataron por la corrupción que, a su juicio, es el resultado de las medidas de EE.UU. tras el derrocamiento en 2003, del entonces dictador iraquí Sadam Husein por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que lidera Washington.
Advertimos a EE.UU. Israel y Arabia Saudí que no intenten sacar ventajas de las movilizaciones callejeras, dado que sus complots malignos están condenados al fracaso”, afirmó el Movimiento de Resistencia Islámica de Irak (Hezbolá).
La corrupción en Irak, conforme con el Hezbolá iraquí, tiene sus raíces en una serie de medidas unilaterales de la Casa Blanca respecto a la exportación del petróleo y la fundación de un comité para reconstruir Irak tras la guerra sin que registre ni una actividad positiva.
La Resistencia iraquí expresó su apoyo a las marchas “legales” de los indignados, así como la decisión del Gobierno del primer ministro Adel Abdul-Mahdi de realizar una serie de reformas para materializar las reivindicaciones populares.
Bagdad ha prometido, entre otros, crear más oportunidades laborales para jóvenes desempleados, reestructurar el gabinete, procesar a los altos cargos corruptos del Gobierno y reducir a la mitad los salarios de los altos funcionarios, incluidos el del premier y del presidente Barham Saleh.
Un ambiente tenso reina en el país desde el 1 de octubre a raíz de unas protestas callejeras desatadas por la corrupción, el paro, la carestía de los productos básicos. El empleo de la fuerza excesiva y balas reales por los agentes de seguridad iraquíes ha dejado 149 civiles muertos, según datos oficiales.
LEER MÁS: Máximo clérigo iraquí urge a Bagdad a indagar muertes en protestas
El portavoz del Ministerio iraquí del Interior, Saad Maan, informa de manos negras detrás de las recientes protestas, mientras un análisis revela que el 79 por ciento de los tuits sobre las protestas en Irak es publicado por usuarios en Arabia Saudí.
ask/ktg/msm/hnb