El comandante de las operaciones antiterroristas en Al-Anbar, el mayor general Qasem al-Mohamadi, al dar a conocer esta noticia, aseveró que las fuerzas iraquíes se preparan para realizar una gran operación con el objetivo de retomar la ciudad de Al-Ramadi (capital de esta provincia), ocupada en gran parte por los terroristas.
Más temprano en el día, las brigadas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hezbolá) de Irak en un comunicado anunciaron que, en una operación conjunta con las fuerzas de seguridad iraquíes, han detenido a cientos de terroristas cerca de Al-Ramadi.
Las fuerzas iraquíes además han cercado esa ciudad en tres direcciones y están preparadas para retomar Al-Ramadi, reza la nota.
Por otra parte, el Ejército iraquí aniquiló a ocho terroristas takfiríes en una operación desplegada en varias localidades cerca la ciudad de Baiji, en la provincia de Salah al-Din (centro), donde desmantelaron también 300 artefactos explosivos.
De acuerdo con fuentes locales, las fuerzas iraquíes han estrechado el cerco en torno a los terroristas en la mayor refinería de petróleo de Irak, en la ciudad de Baiji y muy pronto se completará la liberación de la instalación petrolera.
El sábado, las tropas de seguridad iraquíes apoyadas por fuerzas voluntarias recuperaron grandes sectores de la región Husayba, al este de la ciudad de Al-Ramadi, e infligieron grandes pérdidas materiales y humanas a los terroristas.
Se trata de la primera ofensiva del Ejército iraquí y de los combatientes tribales para conquistar Al-Ramadi, ciudad que, en parte, cayó la semana pasada en manos de los terroristas.
El lunes, el premier iraquí, Haidar al-Abadi, aseguró que “en unos días” la ciudad de Al-Ramadi será arrebatada de manos del EIIL.
En los últimos días las tropas del Ejército y voluntarios populares siguen cosechando victorias en su avance sobre las posiciones del EIIL en la provincia de Al-Anbar. El jueves liberaron totalmente el área de Jabbah, situada en el distrito de Al-Bagdadi, y el viernes le tocó a la ciudad de Al-Jalidiya, de donde fueron expulsados los takfiríes.
Varias regiones de Irak viven inmersas en el caos desde que el grupo takfirí Daesh inició su campaña de terror en el país árabe a principios de junio de 2014, ocupando Mosul, la segunda mayor ciudad.
Desde entonces, el Ejército iraquí, que cuenta con el apoyo de las tropas voluntarias, ha conseguido expulsar a los terroristas de muchas zonas cuyo control habían asumido.
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